La victoria de Karzai, que en la actualidad ocupa la presidencia interinamente, culminará el histórico cambio en Afganistán que causaron los taques terroristas del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos.
Karzai ha ganado hasta ahora el 59.1 por ciento de la votación escrutada, es decir, más del 60 por ciento de la votación del 9 de octubre.
Afganistán ha tenido casi tres años de paz y estabilidad relativas desde que las fuerzas de Estados Unidos derrocaron a la tiranía del Talibán a fines del 2001.
Sin embargo, la insurgencia talibana todavía hierve y profundas divisiones étnicas probablemente forzarán a Karzai, de la etnia pastún, a acomodar a algunos de sus rivales en el próximo gobierno para enmendar las grietas que la elección ha hecho más evidentes.
De un total de cuatro millones, 595 mil 646 sufragios contados, Karzai había obtenido hasta el jueves dos millones, 661,709 votos. Su principal rival, el ex militar tayiko Yunis Kuanuni, había obtenido hasta ese mismo momento 790,380 votos, es decir, el 17.4 por ciento de la votación.
Silvana Puizina, portavoz de la Comisión Electoral, dijo que se esperaba que el escrutinio en muchos lugares concluyera el viernes o sábado y que en otros sitios demorará unos cuantos días más".
A medida que Karzai se acerca a la victoria, circulaban informes de que la paz relativa en que se desarrolló la elección ha desmoralizado al Talibán, que no pudo montar ataques armados grandes durante el proceso.
El portavoz militar americano, mayor Scott Nelson, dijo que informes de la inteligencia obtenidos en Afganistán y el vecino Paquistán indicaban que el líder talibán fugitivo Mohamed Omar, un mulá musulmán, ha caído en desgracia con algunos de sus lugartenientes que lo culpan por el fracaso rebelde en malograr la votación.