Hosein Musavian, uno de los principales negociadores iraníes, dijo a la AFP que Teherán estaría dispuesto a aceptar la suspensión de sus planes nucleares por un máximo de seis meses, mientras se alcanza un acuerdo a largo plazo con los europeos.
Los representantes de Alemania, Francia y Gran Bretaña intentan convencer a los iraníes de que abandonen definitivamente las actividades relativas al enriquecimiento de uranio y evitar el recurso de recurrir al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, como recomienda Estados Unidos.