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Iowa muestra reñida lucha por la nominación presidencial


Simpatizantes del candidato presidencial estadounidense por el partido Republicano Ted Cruz
Simpatizantes del candidato presidencial estadounidense por el partido Republicano Ted Cruz

En sus discursos al final de la noche tanto Cruz como Rubio hablaron de sus padres, de su herencia hispana.

Para las personas que les gusta la política y que viven los altos y bajos de sus candidatos preferidos, el lunes en la noche en Iowa fue un tremendo fiestón. Las encuestas se equivocaron y algunos candidatos tuvieron que tragarse sus egos. Todos los que seguimos el proceso electoral minuciosamente, sabíamos que la contienda entre la ex Secretaria de Estado Hillary Clinton y el Senador de Vermont Bernie Sanders iba a estar muy reñida.

Así y todo, pocos pensamos que Clinton ganaría por dos décimas del uno por ciento. En realidad es un empate técnico, y ahora los candidatos llevan sus campañas al estado de New Hampshire la semana entrante.

Los votantes de New Hampshire son más liberales que los de Iowa, y conocen bien a Sanders, senador de un estado vecino. Allí Sanders le lleva más de 20 puntos de ventaja en los sondeos de opinión.

Lo que ha logrado Sanders es increíble, pero todos los expertos dudan que pueda derrotar a Clinton cuando las primarias sean en Carolina del Sur y el Super Martes en marzo, donde hay primarias en nueve estados el mismo día. Para competir y tener oportunidad de ganar ese día, hay que tener dinero, una buena organización y tener ideas menos liberales. Ese día va a ser difícil para Sanders.

En el Partido Republicano la votación del lunes sorprendió a muchos y en particular al multi-millonario Donald Trump que se ha pasado meses jactándose que él ganaba todas las encuestas y que nadie podría derrotarlo.

Pues el martes en la noche Trump tuvo que tomarse un purgante y admitir que el senador de Texas, el cubano-americano Ted Cruz le ganó. Cruz demostró que tener una buena organización y hablarle claro a los votantes es más importante que pararse ante un micrófono todo los días para decir que él (Trump) era invencible.

Trump se burló en la contienda de todos sus oponentes, pero en particular se burló e insultó a Cruz. Anoche tuvo que tragarse las palabras ya que Cruz le ganó sin lugar a dudas. Es más, ahora Trump tiene que preocuparse que también tiene que lidiar con el senador de la Florida Marco Rubio, quien quedó en tercer lugar, muy cerca de Trump.

Rubio fue la sorpresa de la noche. El joven senador, de palabra fácil, subió en los últimos días como un cohete. Los presentadores en los diversos canales decían atónitos que ellos sabían que Rubio había subido mucho en los últimos días. Pero todos admitieron que en ningún momento habían pensado que Rubio tuviera tanto apoyo en Iowa.

Si bien los Demócratas tienen una campaña reñida entre Clinton y Sanders; los Republicanos la tienen entre Cruz, Trump y Rubio.

Todos los que escribimos de esto estamos obligados a decir que Cruz y Rubio, los dos, son cubanos-americanos. El padre de Cruz nació en Cuba al igual que el padre y la madre de Rubio.

En sus discursos al final de la noche tanto Cruz como Rubio hablaron de sus padres, de su herencia hispana. Y lo bonito es que en Iowa el origen étnico y la nacionalidad de los candidatos no es de importancia. En otros estados es de importancia y hay que ver como ven a estos dos candidatos Republicanos de origen cubanos.

De los dos, Cruz es el más conservador. Es abogado graduado de Harvard y es un experto en “el deporte de los debates”. Seguro que en las próximas semanas vamos a ver más de un debate entre Cruz, Trump y Rubio.

Rubio por su parte tiene una facilidad de palabra y conocimiento de la política nacional e internacional a fondo. Al igual que Cruz, Rubio habla de sus padres. Dice que su papá tuvo que trabajar de cantinero y su mamá de mucama. Pero que la grandeza de este país les permitió mejorar y llegar a tener su casa propia.

Tratar de predecir que va a pasar en las primarias que ahora vienen es difícil, por no decir imposible. Pero ya podemos decir que Trump no es invencible y que va a tener que moderar su discurso si quiere ganar. También hay que señalar que Cruz es el candidato de los conservadores y Rubio el abanderado del ala más moderada del Partido Republicano.

Poco a poco los candidatos republicanos van retirándose de la contienda. En pocas semanas veremos como quedan sólo tres o cuatro y entre ellos la pelea fuerte es entre Cruz, Trump y Rubio.

Y no se olviden que muchos de los candidatos que van a retirarse son de tendencia moderada lo que quiere decir es que sus partidarios probablemente salgan a votar por Rubio en New Hampshire, en Carolina del Sur y en otros estados.

Hay pelea reñida en los dos partidos. Eso es lo que hace de la política algo tan interesante.

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