En las primeras horas de la madrugada del lunes el Instituto Cubano de Meteorología dijo que el huracán Iván había recuperado su "potencia máxima" de Categoría 5 en la escala saffir-Simpson con vientos de 160 millas por hora (260 KPH). El Instituto dijo que su trayectorias se había "inclinado hacia el oeste" y que el centro (vórtice) "deberá afectar la punta del extremo occidental de Cuba (Cabo de San Antonio).
El Director del Instituto, José Rubiera, calificó al huracán de "bastante errático".
Se esperaban el lunes lluvias torrenciales en la capital cubana y en la Provincia de La Habana, aunque con vientos menos violentos de lo previsto -- 117 kph con ráfagas de 150 kph (73 millas por hora, 93 MPH). Los meteorólogos cubanos calcularon que más o menos al mediodía del lunes el ojo (vórtice) de Iván afectaría la región del Cabo de San Antonio, en el extremo oeste de la Provincia de Pinar del Río.
No obstante, Rubiera subrayó que pueden haber variaciones en los pronósticos de esta naturaleza y que un cambio de unos pocos grados en la trayectoria del huracán puede tener amplias consecuencias.
Noticias obtenidas en La Habana decían que los vientos que las ráfagas intermitentes de viento que desde el domingo por la tarde soplaban habían bajado bastante en intensidad.
Rubiera manifestó que "el huracán es gigantesco. Hay que tomar todas las precauciones". Ya habían evacuado las autoridades cubanas a un millón y medio de personas. Otro meteorólogo del gobierno, Marcos Lugo, dijo que el huracán era un peligro muy severo para "Quintana Roo, Yucatán y otras regiones del este de México".
Informaciones llegadas a La Habana decían que en México habían sido evacuadas unas 2,500 personas residentes en las islas caribeñas Holbox, Contoy, Blanca y Palo Bravo, y que "otros cientos de residentes fueron evacuados de la Isla de Cozumel y varias localidades costeras del territorio de Quintana Roo y el vecino Estado de Yucatán".
Funcionarios mexicanos de Protección Civil informaron que unos 30,000 turistas mexicanos y extranjeros permanecían en sus hoteles en el balneario de Cancún, en la Isla Mujeres, y en otros balnearios de esa región donde esperaban informes sobre la trayectoria de Iván, que ha causado unas 46 muertes en el Mar Caribe -- 19 de ellas en Jamaica y 17 en la Isla de Granada -- y dejado una estela de enorme destrucción.
El domingo el huracán azotó las Islas Caimán, al sur de Cuba, arrancando tejados e inundando la pista de un aeropuerto con olas de dos pisos de altura. No se informó de inmediato de víctimas mortales.