Según la entidad, la población total norteamericana aumentará en un 49 por ciento entre el 2000 y 2050 para llegar a un poco más de 419-millones.
Para esa fecha, los hispanos serán unos 102-millones, los asiáticos llegarán a los 33-millones, los negros pasarán a ser 61-millones, mientras que los blancos crecerán a 210-millones.
Las proyecciones demográficas de la Oficina del Censo indican que también se registrará un envejecimiento poblacional: para el 2050, casi el 21 por ciento de todos los residentes tendrá 65 años o más.
La oficina del Censo norteamericano considera a los hispanos o latinos como una etnia y no como una raza, por lo que los hispanos pueden ser de cualquier raza, entre ellas la blanca.