En su primera intervención sobre la polémica desatada por la detención de Rodrigo Granda, el delegado internacional de esa guerrilla comunista, Uribe dijo a la prensa que los subversivos de las FARC asesinaron el pasado primero de enero a 17 campesinos.
Agregó que los combatientes del grupo rebelde secuestran permanentemente, ejecutan actos terroristas a diario, violan los derechos humanos de los ciudadanos, negocian con drogas y, cuando los capturan, salen a decir que los secuestran y que violan sus derechos.
El mandatario colombiano no se refirió a las circunstancias de la captura de Granda, que ha desatado una controversia entre Colombia y Venezuela.
Las autoridades de Bogotá insisten en que el jefe guerrillero fue arrestado en territorio colombiano, mientras que el Ministerio venezolano del Interior afirma que hay fuertes indicios de que Granda fue secuestrado en Caracas.