José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch, declaró en un comunicado que los disidentes han sido condenados por sus convicciones políticas y sus actividades pacifistas y que jamás debieron haber sido juzgado por esas acciones.
Human Rights Watch subraya que el gobierno castrista niega los derechos políticos y civiles básicos al pueblo de Cuba escudándose en leyes que otorgan al Estado comunista poderes para juzgar a personas que traten de ejercer su derecho a la libertad de expresión.
Vivanco, que es chileno, dijo que el juicio y las condenas impuestas a estos diez disidentes demuestran que los activistas políticos, los periodistas independientes y los defensores de los derechos humanos, continúan sujetos a castigos injustos en Cuba.