El Hospital Militar de Santiago de Chile dijo en un comunicado que Pinochet se hallaba en situación “estable” y permanecerá hospitalizado bajo observación.
Pinochet tiene 88 años de edad y en años recientes ha sufrido varias apoplejías que le han causado la suspensión temporal de algunas funciones cerebrales, pero ha logrado recuperarse.
Su hijo Marco Antonio informó que al presentársele el ataque, Pinochet estuvo conciente durante 30 minutos
El General también padece demencia senil leve, diabetes, artritis y se le ha colocado un marcapasos. Sus abogados han invocado su mal estado de salud para impedir dos veces que se le juzgue por acusaciones que se le han hecho en relación con violaciones de derechos humanos ocurridas durante su gobierno dictatorial (1973-1990).
Sus detractores dicen que sus aliados han exagerado sus problemas de salud y que con frecuencia lo hospitalizan cuando algún tribunal está próximo a fallar en relación con alguno de las numerosas acusaciones que se le hacen por abuso de los derechos humanos.
Al ocurrir esta nueva hospitalización, había señalada una audiencia para determinar si Pinochet debía ser despojado de la inmunidad que tiene como ex Presidente para poder juzgarlo por un caso de violación de derechos humanos.