En mayo de 1955 Díaz-Balart, que entonces era líder de la mayoría parlamentaria del Congreso de la República de Cuba, votó en la Cámara de Representantes contra la amnistía que acababa de ser otorgada a “Fidel Castro y su grupo”. He aquí algunos fragmentos del histórico discurso para explicar su voto, en el cual Díaz-Balart dijo lo siguiente:
“He pedido la palabra para... hacer constar ante mis compañeros legisladores, ante el pueblo de Cuba y ante la Historia, mi opinión y mi actitud en relación con la amnistía que esta Cámara acaba de aprobar y contra la cual me he manifestado tan reiterada y enérgicamente”.
“... Una amnistía debe ser un instrumento de pacificación y de fraternidad, debe formar parte de un proceso de desarme moral de las pasiones y de los odios; debe ser una pieza en el engranaje de unas reglas de juego bien definidas, aceptadas directa o indirectamente por los distintos protagonistas del momento que se esté viviendo en una nación...”.
Siguió diciendo Díaz-Balart que los amnistiados “no quieren paz. No quieren una solución nacional de tipo alguno, no quieren democracias ni elecciones, ni confraternidad.
“Fidel Castro y su grupo solamente quieren una cosa: el poder, pero el poder total, que les permita destruir definitivamente todo vestigio de Constitución y de ley en Cuba para instaurar la más cruel, la más bárbara tiranía, una tiranía que enseñará al pueblo el verdadero significado de lo que es la tiranía, un régimen totalitario, inescrupuloso, ladrón y asesino que sería muy difícil de derrocar por lo menos en veinte años”, declaró Díaz-Balart.
“Porque Fidel Castro no es más que un sicópata fascista, que solamente podría pactar desde el poder con las fuerzas del comunismo internacional, porque ya el fascismo fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial y solamente el comunismo le daría a Fidel el ropaje seudo ideológico para asesinar, robar, violar impunemente todos los derechos y para destruir en forma definitiva todo el acervo espiritual, histórico, moral y jurídico de nuestra República”, dijo textualmente en su histórico discurso el legislador cubano hace medio siglo.
“... Creo que esta amnistía tan imprudentemente aprobada, traerá días, muchos días, de luto, de dolor, de sangre y de miseria al pueblo cubano aunque ese propio pueblo no lo vea así en estos momentos...”.
Con fecha 7 de septiembre del 2004 la joven cubana de 18 años Sahilí Navarro Alvarez, envió una carta abierta a Fidel Castro donde expresa que es hija de “Félix Navarro Rodríguez, actualmente condenado a 25 años de privación de libertad en la última ola represiva desatada por su régimen el 18 de marzo de 2003 y quien le presentó el 29 de julio del 2002 una carta exigiendo su renuncia inmediata”.