El Gobierno de París decidió remitir el caso a la justicia, mientras que personalidades de todo el espectro político, instituciones judías y asociaciones de derechos humanos se declararon escandalizadas.
En una entrevista publicada por el semanario antisemita "Rivarol", Le Pen opinó que los soldados nazis sólo cometieron algunos atropellos y que la Gestapo tuvo un papel de protección de la población francesa.