Estados Unidos ejerce fuerte presión sobre el gobierno de Damasco, al que acusa de favorecer el tránsito de mercenarios árabes hacia Iraq.
El funcionario dijo que los individuos fueron puestos a disposición de los Servicios de Seguridad.
Siria anunció semanas antes que había capturado de 300 árabes sauditas que trataban de infiltrase en Iraq para sumarse a los grupos insurgentes.