Cuba
Ex yerno de Raúl Castro estaría coordinando tráfico de drogas desde Venezuela

Citando a un oficial militar venezolano en activo, el Embajador Roger Noriega aseguró el miércoles a congresistas de EE.UU. que quien está coordinando el tráfico internacional de cocaína a través del puerto venezolano de La Guaira es nada menos que el general de Brigada y presidente del grupo militar-empresarial cubano GAESA, Luis Alberto Rodríguez López-Callejas.
Citando a un oficial militar venezolano en activo, el veterano diplomático estadounidense Roger Noriega informó el miércoles a congresistas de EE.UU. que quien está coordinando el tráfico internacional de cocaína a través del puerto venezolano de La Guaira es nada menos que el General de Brigada y presidente del grupo cubano GAESA, Luis Alberto Rodríguez López-Callejas.
La comprometedora referencia al exyerno de Raúl Castro y ejecutivo principal del citado pulpo militar-empresarial fue presentada en un segmento de la intervención del Embajador Noriega ante el panel “Exigiendo responsabilidades a los dirigentes cubanos”, convocado por el Subcomité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
El analista especializado en asuntos interamericanos precisó que el militar venezolano (a quien no identifica) informó el mes pasado sobre el asunto a funcionarios de organismos policiales de EE.UU. Rodríguez López-Callejas, quien estuvo casado con la segunda hija del exgobernante cubano, Deborah Castro Espín, estaría al mando del personal militar cubano (no venezolano) asignado al despacho del estupefaciente principalmente hacia Europa y África occidental.
(Hasta ahora la denuncia más contundente sobre la conexión cubana en el tráfico de drogas desde Venezuela habría sido la de Leamsy Salazar.
Salazar fue por diez años jefe de seguridad y asistente personal de Hugo Chávez y tras la muerte de este, de Diosdado Cabello, entonces presidente de la Asamblea Nacional y sindicado de ser el jefe del llamado Cartel de los Soles que involucra a altos oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
En 2015 Salazar llegó a Estados Unidos. Entre sus denuncias Salazar vinculó a Cuba con esas prácticas delictivas, en concreto por dar protección y asistencia en algunas de las rutas que permiten llevar la droga desde Venezuela hasta Estados Unidos).
Otro oficial venezolano, citado ante el Congreso por el ex secretario de Estado Adjunto para las Américas del gobierno de George W. Bush, describió la presencia de campamentos de las narcoguerrillas colombianas ubicados en las profundidades del territorio venezolano, y que son responsables del tránsito de cocaína con destino a Estados Unidos y otros mercados a través de puertos del Caribe.
Esta fuente explicó a un agente estadounidense que los oficiales militares cubanos destacados en Venezuela han ordenado a las fuerzas de seguridad interna que no se acerquen a estos campamentos guerrilleros ni interfieran con sus operaciones.
En su exposición titulada “Hora de confrontar la cadena de crímenes internacionales de Cuba”, Noriega cita un reciente ensayo del experimentado periodista y escritor Christopher Dickey, actual editor de noticias Internacionales del diario The Daily Beast.
Dickey señala que después de que Cuba se hiciera indispensable para Hugo Chávez, poniendo a su disposición su contrainteligencia para eliminar a los opositores, La Habana cimentó una alianza entre el gobierno de Chávez y las organizaciones guerrilleras colombianas FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y ELN (Ejército de Liberación Nacional), convertidas en exitosas empresas de tráfico de cocaína hasta el día de hoy, cuando dicen querer poner fin a su lucha armada. Así nació el Cartel de los Soles, llamado así por las insignias solares en los uniformes de los generales de la Guardia Nacional Bolivariana, y que involucra a por lo menos .
Agentes cubanos que han desempeñado un papel sin paralelo en el aparato de seguridad interno de Venezuela se han involucrado naturalmente en las actividades de contrabando de drogas de la familia Maduro y sus secuaces del régimen, Cabello y el vicepresidente Tareck El-Aissami, ya sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por su participación en el tráfico de narcóticos.
Entre sus recomendaciones a los formuladores de políticas en EE.UU. el analista incluye castigar con sanciones de la Ley Magnitski de 2012, diseñada contra narcotraficantes, corruptos y violadores de derechos humanos de todo el mundo, a funcionarios cubanos de toda la cadena de mando, incluidos los que operan en Venezuela.
Aunque la ley prevé negativas de visas y congelaciones de activos difíciles de aplicar en el caso de los cubanos, el diplomático apunta que algunos se verán afectados en sus tratos con otras entidades que entran en contacto con el sistema financiero estadounidense. Y por otra parte, dice Noriega, “el estigma de una sanción de EE.UU. es una poderosa herramienta psicológica, especialmente cuando el culpable es llamado por su nombre y avergonzado ante la comunidad internacional”.
Roger Noriega, actualmente experto invitado del grupo de análisis American Enterprise Institute, subtitula su enfoque sobre la conexión cubano-venezolana “El ejército de ocupación cubano en Venezuela: el que la rompe la debe”.
(Redactado por Rolando Cartaya a partir de un testimonio en el Congreso del Embajador Roger Noriega)
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Profesor opositor abandona huelga de hambre en centro de detención

El profesor y activista Pedro Albert Sánchez abandonó la huelga de hambre que iniciara el pasado 22 de noviembre, tras ser detenido por agentes de la Seguridad del Estado en La Habana.
El motivo de su detención fue el intento de entregar una carta dirigida a Eamon Gilmore, Alto Representante de Derechos Humanos de la Unión Europea, quien horas después visitaría la isla.
Su hijo, Mario Alfredo Albert, quien lo visitara el martes 28 en el centro de detención conocido como El Vivac, relató los pormenores de esta visita a Martí Noticias.
“Yo fui antier y le llevé comida, comió un poco, ya dejó la huelga. Estuvo casi una semana sin comer, pero logré convencerlo y comió un poco. Él me dijo que estuviera tranquilo, que todo estaba bien”, explicó el joven.
Albert Sánchez fue detenido el día que intentaba llegar a la sede de la Unión Europea, en La Habana, para entregar una carta dirigida a Gilmore detallando las violaciones de derechos humanos en Cuba y solicitando que visitara a los presos políticos durante su estancia en el país. La acción terminaría con una sentada pacífica en el parque John Lenon, en El Vedado.
Antes de su detención, se difundieron audios de una conversación entre Pedro Albert y el agente de la Seguridad del Estado identificado como “Luisito”, donde se escucha al agente presionando al activista para que bajara una publicación hecha en Facebook, o enfrentaría la detención.
Además, se le instaba a abandonar la intención de dirigirse a la sede del Ministerio del Interior para obtener respuestas a sus demandas.
Sánchez, de 66 años y paciente de cáncer, ha sido objeto de detenciones arbitrarias en varias ocasiones, es un preso político de las manifestaciones ocurridas en Cuba el 11 de julio de 2021, por lo que fue condenado inicialmente a cinco años de privación de libertad, pena que, posteriormente, se conmutó por la de libertad restringida debido a su delicado estado de salud, tras cuatro huelgas de hambre en prisión.
Al respecto, su hijo declaró a Martí Noticias que “supuestamente, (Albert) está esperando a que el Tribunal decida qué va a hacer con su caso. Es lo que me dijo él”, apuntó.
El activista ha declarado su rechazo a la libertad limitada que se le otorgó alegando que considera el sistema de justicia como un instrumento más del aparato represivo en Cuba, y aceptar esa condición sería aceptar un delito que él asegura no haber cometido.
"La atención que se brinda es prácticamente cavernícola", dos médicos alertan sobre agudización de crisis de Salud Pública en Cuba
Cuba se encamina hacia la zafra más pequeña de su historia

La zafra azucarera en Cuba comenzará en el mes de diciembre con la participación de sólo 25 ingenios, según fuentes oficiales, con la aspiración de lograr 350.000 toneladas métricas de azúcar.
La industria azucarera cubana, que fue por décadas la locomotora de la economía nacional, ha visto desde los 1990 el desmantelamiento de unos 100 centrales y toda la infraestructura, incluyendo un profundo impacto social con la pérdida de aproximadamente 100 mil empleos.
Conocedores sobre la temática describieron en entrevista con Martí Noticias, el escenario actual de la industria azucarera del país.
Vladimir Ríos Cruz, fue maquinista de una locomotora en el central Uruguay, uno de los más grandes del país, en Jatibonico, en la provincia de Sancti Spíritus, entre los años de 1996 y el 2002. En ese ingenio habían tres tándem de molinos y en aquel momento se producía diariamente un millón de arrobas diarias en tres turnos de trabajo.
“Yo trabajaba en el central de Jatibonico y habían 10 locomotoras por turnos, son mucha la gente que vivía de los centrales, y entonces yo no sé cómo se le ocurrió a este caballero destruir los centrales, y ya lo que queda es tristeza, es recuerdo, han destruido un país, ha destruido la idiosincrasia”, afirmó el azucarero en referencia a la determinación de Fidel Castro a inicios de los años dos mil de cerrar la mayoría de los centrales azucareros del país.
El economista Elías Amor Bravo dijo que fue un error la decisión tomada el 21 de octubre de 2002, cuando Castro anunció el cierre y desmantelamiento del 70 por ciento de los centrales del país. Así, Cuba redujo en un 50 por ciento la capacidad de producción y destinó un 60 por ciento de las tierras de la caña a otros cultivos.
“En este momento el azúcar en Europa está a los precios más altos de los últimos 10 años, si Cuba produjera 5 o 6 millones de toneladas, estaría obteniendo unos ingresos en millones de dólares espectaculares”, advirtió el académico.
En 1959, Cuba contaba con 156 ingenios azucareros y ese año la producción alcanzó los 5,6 millones de toneladas de azúcar
En la provincia de Granma hasta el año 2002 operaban 10 centrales donde se molía más de lo que se produce hoy a nivel nacional. Actualmente en el territorio solo quedan produciendo azúcar dos centrales, explicó desde Bayamo, el campesino Emiliano González.
“Imagínate tú, generalmente cuando comenzaba la zafra era una fiesta y cuando terminaba la zafra era otra fiesta, y eso ha quedado en el olvido, ahora esos lugares han quedado abandonados y los campos perdidos infestados de aroma y marabú, eso es lo que ha quedado de la industria azucarera”, dijo el agricultor.
Daniel Alfaro Frías, usufructuario en el poblado de San Antonio de los Baños, en Artemisa, acaba de hacer un recorrido por los cañaverales de la provincia.
“Es criminal, la maleza compite con la caña, una caña sin atención es imposible que crezca, esa caña tiene ya seis u ocho meses de sembrada”, destacó Alfaro Frías.
La falta de liquidez y la crisis económica ha provocado una reducción drástica de acceso a los fertilizantes y combustibles para el cultivo de la caña.
Desde Pinar del Río, el campesino Esteban Ajete Abascal, dijo que a partir de la zafra del 70 comenzó la decadencia de la industria azucarera.
“La caña lleva abonos, lleva fumigaciones a gran escala, que antes se hacían con la aviación, ya nada de eso se hace”, explicó Ajete Abascal.
En 1970, Cuba produjo ocho millones de toneladas de azúcar, tras una intensa campaña nacional que aspiraba a lograr 10 millones.
La destrucción de la industria azucarera cubana ha provocado que las escasas tres libras de azúcar que le venden a los cubanos por la canasta básica sean importadas, afirmó la economista Martha Beatriz Roque Cabello.
“Es una cosa increíble que un país azucarero que tenía el eslogan "Sin azúcar no hay país", se ha cumplido eso... No hay azúcar, no hay país. Estos comunistas lo único que quieren es construir hoteles para traer turismo para poderse llenar los bolsillos de dinero”, enfatizó desde La Habana la economista.
Líder de UNPACU sigue en aislamiento, sin visitas familiares ni conyugales

Sin visita conyugal ni familiar continúa el preso político y líder opositor José Daniel Ferrer García, en la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba.
Ana Belkis Ferrer, hermana del líder opositor, dijo a Martí Noticias que el martes, 28 de noviembre, se le volvió a negar la visita conyugal, según le comunicó la doctora Nelva Ismaray Ortega, esposa de Ferrer.
"Se la negaron el 18 (de noviembre), dijeron que fuera el 28. Volvió ahora el martes 28 (de noviembre) y de igual manera la volvieron a negar. Desde marzo no recibe ni visita conyugal ni visita familiar, ni llamadas telefónicas", señaló la hermana de Ferrer.
Ortega dijo que pudo ver a su esposo por un minuto, en el pasillo que conduce a la celda de aislamiento del penal donde lo mantienen confinado desde agosto del 2021.
Según explicó a Ana Belkis Ferrer, el preso político sigue en las mismas condiciones, en la misma situación de salud, y que "seguía firme en sus ideas y principios, que no se pondría el uniforme de preso común... en señal de protesta".
José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue detenido el 11 de julio de 2021, cuando intentó sumarse en Santiago de Cuba a las protestas de desontento popular que sacudieron a Cuba ese día. Tras su arresto, le fue revocada una sanción impuesta en 2020 de 4 años y 14 días que cumplía sin internamiento.
Activistas cubanos y organizaciones internacionales han reclamado al régimen de La Habana la liberación incondicional e inmediata de Ferrer, pero las autoridades de la isla han desoído los numerosos llamados a favor del preso político.
La semana pasada, en ocasión de la visita a Cuba de Eamon Gilmore, Amnistía Internacional, que ha declarado a Ferrer preso de conciencia, pidió al representante de derechos humanos de la Unión Europea "hacer un llamado público para la liberación inmediata de personas injustamente encarceladas", incluído el líder de UNPACU.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
El Estado cubano es "un dragón que devora todas las expectativas de la población", afirma comunicador

El estado habitacional en Cuba es una problemática que afecta a cientos de miles de familias en la isla, una situación que el gobierno ha reconocido que no se resolverá este 2023. De manera general, hay un estado de precariedad material, afirmó, desde La Habana, el periodista Boris González Arenas a la revista informativa Martí Noticias AM.
“Es muy lamentable la situación habitacional, toda la infraestructura urbana de la capital está resentida, hoy en día realizar arreglos menores como pintar, cambiar una cerradura o una puerta y arreglar un baño, se convierten en una tarea de un año”, continúa el periodista.
El periodista definió al Estado cubano como "un dragón con varias bocas que devora todas las expectativas de la población".
Todo es consecuencia "de la miseria que el castrismo implementó con fines de control desde la década del 60, que conlleva a que los ciudadanos no puedan construir ni reparar sus viviendas decorosamente”, detalló Arenas.
En el mes de octubre, el Gobierno reconoció un déficit de más de 800.000 viviendas en la Isla, en un informe presentado que detallaba el cumplimiento de la Política de la Vivienda, que fue aprobada en el año 2019.
Mientras estos problemas de vivienda se acumulan y se agudizan, el Estado cubano sigue priorizando el sector turístico. A la construcción de hoteles e instalaciones turísticas, Cuba destinó un cuarto de los 41.616.003 millones de su inversión estatal en la primera mitad de 2023, de acuerdo con una publicación de la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
“Cuando se habla de una reparación mayor, por ejemplo, una fachada de una vivienda, esto se puede extender por un período de 30, 40 años. Frente a esta situación es lógico que el deterioro acelerado de viviendas que ya estaban en mal estado traiga como consecuencia los derrumbes, en ocasiones con la pérdida de vidas humanas. Las causas de estos derrumbes son múltiples: por ejemplo, la ampliación de habitaciones, anexos, baños, construcciones que son lesivas para las estructuras de las viviendas”, consideró el periodista.
“Las personas están a la espera de que el Estado cubano resuelva los problemas constructivos de sus viviendas, sin tener en cuenta que este mismo Estado empobreció a la nación, asumiendo un simbólico rol de reparador general que no cumplió ni cumplirá”, indicó el entrevistado.
“Como consecuencia de la precaria situación industrial en el país, algunas fábricas están en abandono total, una situación que han aprovechado algunas personas para usarlas como vivienda, en condiciones precarias y de pobreza extrema. Sucede muy a menudo que las personas también rehúsan trasladarse a un albergue, precisamente por las condiciones de esos lugares: la falta de agua potable, de servicios sanitarios y la insalubridad” explicó.
“Es terrible seguir viendo la desvergüenza de los dirigentes, que siguen cantando victoria en un entorno de semejante abandono, sin esperanza y sin una previsión de lo que puede suceder en el país en un futuro inmediato”, concluyó el comunicador.
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