En la audiencia de apelación, se pidió a la corte que rebaje a dos años la prohibición de participación política pública, pero se le solicitó también al tribunal que ratifique la sentencia de prisión suspendida de 18 meses impuesta al ex funcionario francés.
Juppe apeló la pena de suspensión de ejercer cargos públicos por diez años ante la sentencia de culpabilidad emitida en su contra por una corte a principios de año.
La acusación original implicaba al ex primer ministro en el delito de complicidad en un fraude financiero para conseguir fondos ilegales para su partido político, que estuvo a cargo de la Alcaldía de París en los años 90.
Juppe se desempeñó como Primer Ministro de Francia entre 1995 y 1997.
Antes del escándalo judicial, algunos analistas y observadores políticos lo consideraban un posible y fuerte candidato a la presidencia gala en las elecciones del año 2007.