Funcionarios norteamericanos señalaron que ya llegó a Haití un equipo con la misión de evaluar las condiciones de seguridad.
Esto tiene lugar luego de la amenaza proferida por los rebeldes haitianos de continuar su sublevación y avanzar hacia la capital para deponer al presidente Jean-Bertrand Aristide.
Los partidarios de Aristide han construido barricadas frente a la residencia presidencial en Puerto Príncipe para prevenir un posible ataque. Los defensores reconocen que probablemente no sean capaces de repeler a los rebeldes, pero dicen estar dispuestos a hacer cuanto puedan.