Bush y el Primer Ministro canadiense, Paul Martin, se reunieron la víspera en Ottawa y se comprometieron a mostrar solidaridad en la lucha contra el terrorismo global, así como proteger el comercio bilateral entre ambas naciones.
Mientras miles de personas protestaban en las calles de la capital de Canadá, Bush expresó que estaba conciente de que había tomado decisiones con las que no todos los canadienses están de acuerdo, como sacar del poder a Saddam Hussein en Iraq.
Sin embargo, agregó que él y el Primer Ministro Martin consideraron la importancia de que Iraq se convierta en una sociedad democrática.