La organización Human Rights Watch, defensora de los derechos humanos, insta en un comunicado a los gobiernos de todo el mundo a no devolver a sospechosos de terrorismo a sus países de origen si corren el riesgo de ser torturados.
La entidad con sede en Nueva York dijo en un informe que Estados Unidos, Canadá y varios países europeos han intentado extraditar a sospechosos de terrorismo hacia naciones que acostumbran torturar a sus prisioneros.
Entre los países acusados de tortura se encuentran Egipto, Filipinas, Rusia, Sri Lanka, Siria y Uzbekistán.
Human Rights Watch subrayó en su informe que el Derecho Internacional prohíbe devolver prisioneros a países donde es probable que sean torturados.