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Estados Unidos

Empresas advierten a Trump por amenaza de aranceles a México

El anuncio de Trump impactó la balsa de valores este viernes.
El anuncio de Trump impactó la balsa de valores este viernes.

A pesar de la reacción negativa de México, de empresas estadounidenses y del Capitolio, el presidente Donald Trump mantuvo el viernes su amenaza de aplicar un arancel de 5% a las importaciones mexicanas a menos que el vecino del sur frene el arribo de migrantes centroamericanos a la frontera común.

Fabricantes estadounidenses dijeron que los aranceles _que entrarían en vigor el 10 de junio_ tendrían consecuencias devastadoras, tanto para ellos como para los consumidores en Estados Unidos. Los mercados bursátiles cayeron como consecuencia de los planes de Trump.

"Imponer aranceles en bienes provenientes de México es exactamente la decisión equivocada", afirmó Neil Bradley, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, la cual está explorando acciones legales en respuesta a los gravámenes.

"Estos aranceles los pagarán las familias y empresas estadounidenses si no se hace algo para resolver los problemas reales en la frontera. En lugar de ello, el Congreso y el presidente necesitan trabajar juntos para solucionar los problemas serios en la frontera", agregó.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, envió a su canciller a Washington para tratar de negociar una solución. Dijo que los problemas sociales no se resuelven con medidas coercitivas, pero también parecía convencido de que Trump sólo necesita ser informado de todos los pasos que ha dado México para frenar la inmigración ilegal.

Este año México aumentó los operativos contra caravanas que viajan cruzando los estados sureños de Chiapas y Oaxaca. Ha deportado a miles de migrantes y frustrado a miles más con esperas interminables para recibir permisos que les permitan transitar legalmente por México.

Funcionarios del gobierno estadounidense dijeron a reporteros en una breve conferencia de prensa el jueves por la tarde que México podría evitar los aranceles si refuerza su frontera con Guatemala, combate a las organizaciones de tráfico de personas y entra en un acuerdo de "tercer país seguro" que dificultaría a los extranjeros que lleguen a México pedir asilo en Estados Unidos.

"Creemos totalmente que ellos tienen la capacidad de frenar a las personas que entran por su frontera sur y, si son capaces de hacer eso, estos aranceles no entrarán en vigor o serán eliminados una vez que se apliquen", dijo Mick Mulvaney, jefe interino de despacho de la Casa Blanca.

Trump amenazó con incrementar gradualmente los aranceles a 25% hasta que se remedie el problema de la migración.

"México ha sacado ventaja de Estados Unidos durante décadas", tuiteó Trump el viernes. "Debido a los demócratas, nuestras leyes de inmigración son malas. México hace una fortuna con Estados Unidos, lo ha hecho por décadas, ellos pueden solucionar fácilmente este problema. ¡Es hora de que finalmente hagan lo que debe hacerse!", agregó.

La decisión de Trump muestra que el gobierno busca nuevas maneras de presionar a México para que tome medidas en materia migratoria, aun si corre el riesgo de trastocar otras prioridades políticas, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), piedra angular de la agenda legislativa de Trump y que se considera benéfico para su campaña de reelección.

Mantener a la economía en movimiento también es crucial para la reelección de Trump, y las empresas no estaban felices con el anuncio de los aranceles a los bienes mexicanos.

“Estos aranceles propuestos tendrían consecuencias devastadoras sobre las fábricas de Estados Unidos y sobre los consumidores estadounidenses”, dijo Jay Timmons, director general de la Asociación Nacional de la Industria Manufacturera. “Hemos llevado nuestras inquietudes a los niveles más altos del gobierno, y los exhortamos vehementemente a considerar cuidadosamente el impacto de esta medida sobre las familias trabajadoras de todo el país”.

La caída de las bolsas del viernes prácticamente garantiza que mayo será el primer mes que concluye con bajas en 2019. El anuncio de Trump afectó en particular a los fabricantes de autos de Estados Unidos. Muchos de ellos importan vehículos de México.

“El sector automotor -y los 10 millones de empleos que sustenta- dependen de que la cadena de suministros y el comercio transfronterizo de Norteamérica siga siendo competitivo globalmente”, dijo la Alianza Automotriz, que representa a las empresas que arman el 70% de los autos y camiones ligeros que se venden en Estados Unidos. “Cualquier barrera al flujo comercial por la frontera entre Estados Unidos y México tendrá un efecto dominó: afectando a los consumidores estadounidenses, poniendo en peligro la inversión y los empleos estadounidenses, y frenando el progreso económico”.

Algunos de los copartidarios republicanos de Trump en el Congreso se opusieron al arancel. Los senadores republicanos han hecho visitas casi semanales a la Casa Blanca para tratar de instar a Trump a dejar de lado sus guerras comerciales, y este último anuncio hizo que rápidamente manifestaran su descontento, con la esperanza de lograr que el mandatario dé marcha atrás.

El senador republicano John Cornyn, de Texas, apoya el compromiso de Trump de proteger la frontera, dijo un asesor, pero se opone a los aranceles de manera generalizada, “los cuales dañarán desproporcionadamente a Texas”.

Algunos senadores clave en el tema comercial también se pronunciaron. El senador republicano Pat Toomey, quien ha cuestionado la capacidad del gobierno para usar las leyes sobre amenazas a la seguridad nacional para otras importaciones, dijo que los aranceles eran “un aumento general de impuestos” a los artículos que los estadounidenses compran en México y “el remedio incorrecto”.

La amenaza arancelaria se dio en un momento peculiar, dado que el gobierno ha estado presionando para que se apruebe el T-MEC, que habrá de remplazar al TLCAN.

El senador Chuck Grassley, usualmente un aliado de Trump y presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, criticó la medida del mandatario y dijo que era un “mal manejo de la autoridad presidencial en aranceles” que afectará a los consumidores estadounidenses y “pondrá en serio riesgo la aprobación del T-MEC”.

Por su parte, la senadora republicana de Iowa Joni Ernst dijo que el sustento de granjeros y otros productores de su estado está en riesgo, al igual que el T-MEC.

“Si el presidente continúa con esto, me temo que el progreso para que este acuerdo comercial cruce la línea de meta se habrá dilapidado”, dijo.

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"Hay derecho a protestar, pero no a causar caos", Biden se pronuncia sobre lo que está ocurriendo en universidades de EEUU

"El disenso es esencial para la democracia pero el disenso nunca debe llevar al desorden", dijo Biden / Foto: Nathan Howard (Reuters)
"El disenso es esencial para la democracia pero el disenso nunca debe llevar al desorden", dijo Biden / Foto: Nathan Howard (Reuters)
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En respuesta a las protestas en las universidades de Estados Unidos por el conflicto en Gaza, el presidente Joe Biden defendió el jueves el derecho a las manifestaciones pero expresó que destruir propiedades y amenazar a la gente va en contra de la ley.

“No somos una nación autoritaria donde silenciamos a la gente o sofocamos el disenso. El pueblo estadounidense es escuchado, de hecho, la protesta pacífica está en la mejor tradición de cómo los estadounidenses responden a problemas importantes. Pero tampoco somos un país sin ley”, declaró en un breve discurso desde la Casa Blanca.

El presidente reiteró que la protesta violenta no está protegida por la ley y añadió que “hay derecho a protestar, pero no hay derecho a causar caos”.

“El disenso es esencial para la democracia pero el disenso nunca debe llevar al desorden o negar los derechos de los demás para que los estudiantes puedan terminar el semestre y su educación universitaria”, expresó el mandatario.

El presidente, que se opone a enviar la Guardia Nacional para resolver el problema de las protestas, aclaró además que “no hay lugar para el discurso de odio o la violencia de ningún tipo, ya sea antisemitismo, islamofobia o discriminación contra estadounidenses árabes o palestinos... No hay lugar para el racismo en Estados Unidos”.

Las tensiones han ido aumentando en los últimos días a medida que los manifestantes de varias universidades se niegan a retirar sus campamentos y los administradores recurren a la policía para desalojarlos por la fuerza, lo que ha provocado enfrentamientos entre ambas partes.

Este jueves, la policía ingresó al campamento pro palestino en la Universidad de California en Los Angeles, UCLA y desmanteló tiendas de campaña, expulsó a la mayoría de los manifestantes y realizó numerosos arrestos.

La operación se produce tras dos días de agitación que inició cuando la universidad declaró que el campamento era “ilegal” y continuó cuando una turba atacó el lugar el martes por la noche. La policía tardó horas en controlar la situación.

Los estudiantes que han montado estos campamentos piden un alto el fuego inmediato en Gaza y que las escuelas dejen de invertir en empresas que apoyan al gobierno de Israel.

Muchas de las universidades han llamado a la policía para sofocar las protestas. Se realizaron otros arrestos en la Universidad de Yale, el Dartmouth College y las universidades del estado de Nueva York en Buffalo y Stony Brook, entre otros campus.

De acuerdo a la agencia de prensa Reuters, la policía ha arrestado a más de 1.000 estudiantes hasta la fecha.

Universidad de Columbia amenaza con expulsar a estudiantes que tomaron edificio (FOTOS)

Un estudiante ondea una bandera palestina en la azotea del Hamilton Hall de la Universidad de Columbia, en Nueva York, Estados Unidos, este martes 30 de abril. (REUTERS/David Dee Delgado)
Un estudiante ondea una bandera palestina en la azotea del Hamilton Hall de la Universidad de Columbia, en Nueva York, Estados Unidos, este martes 30 de abril. (REUTERS/David Dee Delgado)

Decenas de manifestantes ocuparon la madrugada del martes un edificio de la Universidad de Columbia en Nueva York, colocaron barricadas en los accesos y colgaron una bandera palestina en una ventana, en una nueva escalada de las manifestaciones contra la guerra entre Israel y Hamás que se han extendido a campus universitarios de todo Estados Unidos. La escuela prometió expulsar a los participantes.

La ocupación en Columbia —donde los manifestantes hicieron caso omiso a un ultimátum de abandonar un campamento de tiendas de campaña el lunes o ser suspendidos— se desarrolló mientras otras universidades intensificaban sus esfuerzos para despejar los campamentos. La policía irrumpió en algunos campus, provocando enfrentamientos con los manifestantes y numerosos arrestos. En casos más raros, los funcionarios universitarios y los líderes de las protestas han llegado a acuerdos para limitar la perturbación de la vida en el campus.

Los manifestantes en el campus de Columbia en Manhattan entrelazaron los brazos ante el edificio Hamilton Hall la madrugada del martes y llevaron cargando muebles y barricadas de metal hasta el recinto, uno de los que fueron ocupados durante una protesta por los derechos civiles y contra la guerra de Vietnam en 1968. Publicaciones en una cuenta de Instagram de organizadores de la protesta poco después de la medianoche instaban a la gente a proteger el campamento y sumarse a ellos en el Hamilton Hall. Un cartel con la frase "Palestina libre" colgaba de una ventana.

La toma del Hamilton Hall ocurrió unas 12 horas después del plazo límite de las 2 de la tarde del lunes para que los manifestantes abandonaran el campamento en el campus de la Universidad de Columbia. (Mary Altaffer/Pool vía REUTERS)
La toma del Hamilton Hall ocurrió unas 12 horas después del plazo límite de las 2 de la tarde del lunes para que los manifestantes abandonaran el campamento en el campus de la Universidad de Columbia. (Mary Altaffer/Pool vía REUTERS)

"Un grupo autónomo reclamó el edificio Hind's Hall, antes conocido como 'Hamilton Hall', en honor a Hind Rajab, un mártir asesinado a manos del Estado genocida israelí a los seis años", escribió el martes de madrugada CU Apartheid Divest en la red social X.

El Hamilton Hall abrió sus puertas en 1907 y lleva el nombre de Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, que asistió al King's College, el nombre original de Columbia.

La toma del edificio ocurrió unas 12 horas después del plazo límite de las 2 de la tarde del lunes para que los manifestantes abandonaran un campamento de unas 120 carpas bajo amenaza de suspensión.

En un comunicado el martes, el portavoz de Columbia, Ben Chang, dijo que "los estudiantes que ocupen el edificio se enfrentan a la expulsión". Agregó que aquellos que no aceptaran los términos del lunes serían suspendidos.

"Los manifestantes han optado por escalar a una situación insostenible: destrozar propiedades, romper puertas y ventanas y bloquear entradas, y estamos aplicando las consecuencias que describimos ayer", agregó.

Estudiantes protestan este martes con banderas palestinas y kufiyas a la entrada del Hamilton Hall, en la Universidad de Columbia. (Mary Altaffer/Pool via REUTERS)
Estudiantes protestan este martes con banderas palestinas y kufiyas a la entrada del Hamilton Hall, en la Universidad de Columbia. (Mary Altaffer/Pool via REUTERS)

El jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Jeffrey Maddrey, dijo en una conferencia de prensa el martes que la policía no ingresará al campus de Columbia sin una solicitud de la administración de la universidad o sin una emergencia inminente.

Los manifestantes insistieron en que permanecerán en el edificio hasta que la universidad acepte tres demandas: desinversión, transparencia financiera y amnistía.

Los enfrentamientos han generado preocupación en la Casa Blanca. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que el presidente Joe Biden cree que los estudiantes que ocupan un edificio académico es "un enfoque absolutamente equivocado" y "no es un ejemplo de protesta pacífica".

Universidades de todo Estados Unidos buscan la forma de desalojar los campamentos antes de las inminentes ceremonias de graduación. Algunas seguían en negociaciones mientras otras recurrían a la fuerza y los ultimátum, que han producido choques con la policía. Docenas de personas fueron detenidas el lunes en protestas en universidades de Texas, Utah, Virginia y Nueva Jersey, mientras que Columbia dijo unas horas antes de que se ocupara el edificio Hamilton que había empezado a suspender a alumnos.

Por su parte, la policía intervino el martes por la mañana para desmontar un campamento en la Universidad de Yale, en Connecticut, aunque no había reportes inmediatos de arrestos.

Manifestantes estudiantiles acampan en el campus de la Universidad de Columbia, este martes, 30 de abril de 2024, en Nueva York. (Pool Photo/Mary Altaffer)
Manifestantes estudiantiles acampan en el campus de la Universidad de Columbia, este martes, 30 de abril de 2024, en Nueva York. (Pool Photo/Mary Altaffer)

El Yale Daily News, un periódico estudiantil independiente, indicó que policías de Yale y de New Haven habían rodeado el campamento en la explanada del campus con cinta a partir de las seis de la mañana, y dijeron que cualquiera que estuviera dentro del perímetro podría ser detenido y suspendido si no se machaba. Para las 7:30 de la mañana no se habían hecho detenciones, indicó el agente Christian Bruckhart, vocero de la policía de New Haven.

Las protestas en campus de todo el país comenzaron en respuesta a la ofensiva de Israel en Gaza después de que Hamás realizara un letal ataque contra el sur de Israel el 7 de octubre.

Los milicianos mataron a unas 1.200 personas, la mayoría civiles, y tomaron unos 250 rehenes. Israel ha prometido erradicar a Hamás y matado a más de 34.000 palestinos en la Franja de Gaza, según el Ministerio local de Salud.

Israel y sus partidarios han descrito las protestas estudiantiles de antisemitas, mientras que los críticos de Israel dicen que esa acusación se emplea para silenciar a las voces discordantes. Aunque algunos manifestantes han sido grabados haciendo comentarios antisemitas o amenazas violentas, los organizadores de las protestas, algunos de los cuales son judíos, dicen que se trata de un movimiento pacífico que aspira a defender los derechos de los palestinos y denunciar la guerra.

Bancos y contenedores de basura bloquean la entrada a Hamilton Hall, donde algunos estudiantes acamparon, en el campus de la Universidad de Columbia. (Mary Altaffer/Pool vía REUTERS)
Bancos y contenedores de basura bloquean la entrada a Hamilton Hall, donde algunos estudiantes acamparon, en el campus de la Universidad de Columbia. (Mary Altaffer/Pool vía REUTERS)

En la Universidad de Texas, en Austin, un abogado informó de al menos 40 inconformes detenidos el lunes. El enfrentamiento representó un agravamiento de la situación en el campus de 53.000 estudiantes en la capital estatal, donde más de 50 manifestantes fueron arrestados la semana pasada.

Más tarde el lunes, docenas de agentes con material antimotines en la Universidad de Utah intentaron desalojar un campamento ante la oficina del presidente de la universidad, una operación que se alargó hasta bien entrada la tarde. La policía sacó a estudiantes a rastras por los pies y las manos, rompió los postes que sostenían las carpas y retuvo con bridas a los que se negaron a marcharse. Diecisiete personas fueron detenidas. La universidad dijo que acampar durante la noche en terrenos del centro estaba prohibido y que se habían dado varias advertencias a los alumnos antes de la intervención policial.

En la Universidad de Princeton, 13 personas fueron detenidas el lunes por la noche, incluidos 11 alumnos, tras ocupar brevemente un edificio que aloja su facultad. Recibieron citaciones judiciales por allanamiento y se les ha prohibido el acceso al campus, según un comunicado del presidente del centro, Christopher Eisgruber.

También el martes, la policía desalojó un campamento en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y detuvo a unas 30 personas. En la Universidad de Connecticut, la policía realizó arrestos después de que los manifestantes se negaran a retirar las tiendas de campaña.

La situación de los estudiantes detenidos se ha convertido en una parte central de las protestas, en las que los estudiantes y un número creciente de profesores exigen una amnistía para los manifestantes. La cuestión es si las suspensiones y los expedientes judiciales seguirán a los estudiantes durante su vida adulta.

Las protestas en Texas y en otros sitios —también en Europa y Canadá— fueron inspiradas por las primeras manifestaciones en Columbia. El lunes, los estudiantes activistas en Columbia desafiaron el plazo de las dos de la tarde para abandonar un campamento. Un puñado de manifestantes opuestos ondeaban banderas israelíes, y uno sostenía un cartel en el que se leía: "¿Dónde están los cánticos contra Hamás?".

El campamento improvisado por los manifestantes en el campus de la Universidad de Columbia se mantenía este martes, 30 de abril. (Pool Photo/Mary Altaffer)
El campamento improvisado por los manifestantes en el campus de la Universidad de Columbia se mantenía este martes, 30 de abril. (Pool Photo/Mary Altaffer)

Aunque la universidad no llamó a la policía para desalojar a los manifestantes, el portavoz de la universidad, Ben Chang, dijo que Columbia había iniciado las suspensiones.

Organizadores de las protestas dijeron no estar al tanto de ninguna suspensión para el lunes por la noche.

En un caso excepcional, la Universidad del Noroeste dijo que llegó a un acuerdo con estudiantes y profesores que representan a la mayoría de los manifestantes en su campus cerca de Chicago. Permite manifestaciones pacíficas hasta que concluyan las clases el 1 de junio, requiere el retiro de todas las tiendas excepto una para prestar ayuda, y restringe el área de la manifestación para permitir solamente el ingreso de estudiantes, profesores y otro personal a menos que la universidad apruebe otra cosa.

En la Universidad del Sur de California, los organizadores de un gran campamento se reunieron el lunes con la presidenta de la universidad, Carol Folt. Folt declinó dar detalles, pero dijo que había escuchado las preocupaciones de los manifestantes y que el diálogo continuaría el martes.

La USC abrió una controversia el 15 de abril cuando prohibió que el orador representante de los alumnos, que ha apoyado públicamente a los palestinos, hiciera un discurso inaugural alegando motivos de seguridad no especificados por su inusual decisión.

Policías estatales de Texas montan guardia en la Universidad de Texas en Austin, Texas, el 29 de abril de 2024. (Suzanne Cordeiro/AFP)
Policías estatales de Texas montan guardia en la Universidad de Texas en Austin, Texas, el 29 de abril de 2024. (Suzanne Cordeiro/AFP)

Después, la institución canceló el discurso del cineasta Jon M. Chu, un antiguo alumno, y declinó entregar títulos honorarios.

La indignación por esas decisiones y las protestas en Columbia inspiraron el campamento y las manifestaciones en el campus la semana pasada, donde 90 personas fueron detenidas por policías antidisturbios. La universidad ha cancelado su acto principal de graduación.

En otros lugares, los administradores han intentado salvar sus ceremonias de graduación y varios han ordenado desalojar los campamentos en los últimos días. Cuando estos intentos han fracasado, los funcionarios han amenazado con medidas disciplinarias, incluida la suspensión, y con posibles detenciones.

Pero los estudiantes se han mantenido firmes en sus posiciones en algunas universidades de alto nivel, como Harvard, la Universidad de Pensilvania y Yale, entre otras. Policías con material antimotines intentaron desalojar un campamento en la Universidad Commonwealth de Virginia el lunes por la noche y se enfrentaron con los manifestantes.

EEUU y México planean tomar medidas drásticas contra la inmigración ilegal en su frontera compartida

El presidente Joe Biden y el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador conversaron el domingo vía telefónica sobre la crisis en la frontera entre ambos países.
El presidente Joe Biden y el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador conversaron el domingo vía telefónica sobre la crisis en la frontera entre ambos países.

Estados Unidos y México planean tomar medidas drásticas contra la inmigración ilegal en su frontera compartida, según dijeron el lunes los líderes de ambos países.

En un comunicado conjunto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijeron que sostuvieron el domingo una conversación telefónica y que sus administraciones pronto tomarían medidas para disminuir los cruces ilegales y, al mismo tiempo, abordarían los problemas económicos y de seguridad que provocan que las personas migren.

“En el corto plazo, los dos presidentes ordenaron a sus equipos de Seguridad Nacional trabajar en conjunto para implementar de inmediato medidas concretas, a fin de reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares, protegiendo al mismo tiempo los derechos humanos”, anunció el comunicado.

El comunicado no da detalles sobre las "medidas concretas".

También se comprometieron a promover iniciativas para abordar las causas fundamentales de la migración en todo el hemisferio occidental, señalando que aumentar la prosperidad y la seguridad compartidas será de importancia crítica para enfrentar eficazmente el desafío migratorio a largo plazo.

En la Casa Blanca, al pedido de una periodista de más detalles sobre las medidas, la vocera Karine Jean-Pierre dijo que no quería ir más allá de lo dicho en el comunicado.

“Voy a tener mucho cuidado aquí. No voy a adelantarme a lo establecido en la declaración, pero diría que es un compromiso continuo para fortalecer la relación bilateral, la relación que tenemos y la cooperación regional, y no olvidemos que la cooperación regional beneficiará aquí, a nosotros aquí, en los Estados Unidos, pero también al pueblo de México, así que no voy a ir más allá de la lectura, esa declaración conjunta que salió”, declaró la portavoz.

Por su parte, el López Obrador le dijo a la prensa el lunes que habló con Biden sobre mantener la frontera abierta para aquellos que sigan los procesos legales para llegar a Estados Unidos.

También elogió la reducción de llegadas a la frontera entre EEUU y México, diciendo que se habían reducido a alrededor de 6.000 por día en enero debido, en parte, a programas sociales en otros países latinoamericanos respaldados por su gobierno.

Biden, demócrata que aspira a otro mandato en las elecciones del 5 de noviembre, ha endurecido su enfoque sobre la seguridad fronteriza en los últimos meses, a medida que la inmigración se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los votantes estadounidenses.

Los republicanos lo han criticado por dar marcha atrás en las políticas fronterizas restrictivas de la era de su antecesor, el expresidente Donald Trump, y por no frenar el aumento de los cruces ilegales.

La Casa Blanca ha considerado utilizar la autoridad ejecutiva del gobernante para bloquear a los migrantes en la frontera, pero tal medida podría desencadenar desafíos legales y el disgusto de algunos demócratas.

También está estudiando formas de conceder un estatus legal temporal y permisos de trabajo a los inmigrantes que se encuentren ilegalmente en Estados Unidos y estén casados con ciudadanos del país norteamericano, una medida que podría servir de contrapeso a las restricciones en la frontera.

Corte Suprema de EEUU escucha argumentos sobre afirmación de Trump de inmunidad absoluta

Miembros de los medios de comunicación se establecieron fuera de la Corte Suprema de Estados Unidos mientras los jueces escuchan argumentos sobre el reclamo de inmunidad presidencial del ex presidente Trump, el 25 de abril de 2024. REUTERS/Bonnie Dinero
Miembros de los medios de comunicación se establecieron fuera de la Corte Suprema de Estados Unidos mientras los jueces escuchan argumentos sobre el reclamo de inmunidad presidencial del ex presidente Trump, el 25 de abril de 2024. REUTERS/Bonnie Dinero

La Corte Suprema de Estados Unidos examinó este jueves si el expresidente Donald Trump cuenta con inmunidad y puede evitar ser procesado por su intento de revertir su derrota electoral de 2020 ante el demócrata Joe Biden.

El juicio del ex presidente por presunta interferencia electoral ha sido retrasado durante meses mientras la Corte considera el argumento de Trump de que los presidentes deberían ser inmunes a las acciones que tomen mientras están en el cargo.

En Nueva York, Trump dijo que quería estar presente en la Corte Suprema pero en vez de eso, tuvo que nuevamente presentarse a una corte de Nueva York, donde está siendo juzgado por cargos de falsificar registros para ocultar información perjudicial a los votantes cuando dirigió pagos monetarios a una actriz de películas para adultos a fin de mantener en secreto sus afirmaciones de que tuvieron relaciones sexuales.

"Creo que en la Corte Suprema que tiene que ver con la inmunidad, escuché que el argumento fue brillante. Pensé que las preguntas del juez eran geniales y todos los presidentes deben tener inmunidad", declaró Trump.

La mayoría de los jueces de la Corte Suprema, que se espera que emita su fallo a finales de junio, no parecían inclinados a respaldar la afirmación de Trump.

Pero al menos cuatro de los nueve magistrados parecieron estar en desacuerdo con un fallo de un tribunal inferior que estipuló que un expresidente no goza de "inmunidad absoluta" frente a un proceso penal después de dejar el cargo.

Los abogados de Trump sostuvieron que los expresidentes tienen derecho a inmunidad absoluta por sus actos oficiales. De lo contrario, dicen, los procesos por motivos políticos de exmandatarios serían rutinarios y los presidentes no podrían asumir el papel de comandante en jefe si tienen que preocuparse por cargos penales.

Por su parte, la fiscalía afirmó que quienes redactaron la Constitución nunca tuvieron la intención de que los presidentes estuvieran por encima de la ley y que, en cualquier caso, los actos de los que se acusa a Trump —incluyendo el participar en un plan para incluir electores falsos en estados disputados ganados por Biden— no son de ninguna manera parte de los deberes oficiales de un presidente.

La inmunidad presidencial de Trump en manos de la Corte Suprema

El expresidente estadounidense Donald Trump habla con los medios de comunicación a su llegada al Tribunal Penal de Manhattan en la ciudad de Nueva York el 25 de abril de 2024.
El expresidente estadounidense Donald Trump habla con los medios de comunicación a su llegada al Tribunal Penal de Manhattan en la ciudad de Nueva York el 25 de abril de 2024.

La Corte Suprema de Estados Unidos asumirá este jueves un papel determinante en el futuro político del expresidente Donald Trump, favorito por el Partido Republicano a las elecciones presidenciales del 2024.

El expresidente ha solicitado inmunidad judicial en varias acusaciones que buscan procesarlo por sus esfuerzos por anular el resultado electoral de las presidenciales de 2020.

Otras instancias del sistema judicial han rechazado su solicitud de ser protegido de cuatro cargos penales relacionados con las elecciones con el argumento de que estaba sirviendo como presidente.

Los abogados de Trump dijeron a los jueces que un expresidente tiene "inmunidad absoluta contra el enjuiciamiento penal por sus actos oficiales" y alertaron que sin esa protección "la amenaza de un futuro enjuiciamiento y encarcelamiento se convertiría en un garrote político para influir en las decisiones presidenciales más sensibles y controvertidas".

Una decisión rápida de la Corte Suprema podría permitir que el juicio se lleve a cabo antes de las elecciones de noviembre.

Trump no asistirá a los argumentos de la Corte Suprema, integrada por una mayoría conservadora, entre los que se incluyen Amy Coney Barrett, Brett Kavanaugh y Neil Gorsuch, los tres nombrados por el expresidente republicano. Los miembros de la rama judicial son nombrados por el presidente y confirmados por el Senado.

En 2020 la misma instancia rechazó varios intentos que buscaron anular los resultados de las elecciones presidenciales que dieron la victoria a Joe Biden, por un margen de 306 a 232 votos en el colegio electoral de EE.UU.

En marzo, la Corte Suprema concedió una importante victoria para la carrera de Trump cuando anuló una decisión judicial que le había excluido de la papeleta electoral de Colorado en virtud de una disposición constitucional relativa a la insurrección por incitar y apoyar el ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio de Estados Unidos perpetrado por sus partidarios.

Desde la histórica sentencia del caso Bush contra Gore, que en 2000 dio la victoria al republicano George W. Bush sobre el demócrata Al Gore, la corte no había desempeñado un papel tan importante en una carrera presidencial.

Los casos de la Corte Suprema son casi completamente de naturaleza apelativa y las decisiones de esta corte no pueden apelarse ante ninguna otra autoridad, ya que la Corte Suprema es la última instancia decisoria en los Estados Unidos en cuanto a las leyes federales. Sin embargo, la Corte Suprema puede considerar apelaciones de las cortes estatales de mayor rango o de los tribunales federales de apelaciones. La Corte también tiene jurisdicción de primera instancia sobre ciertos tipos de casos, incluyendo aquellos que implican a embajadores y otros funcionarios diplomáticos, y casos entre estados.

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