Asselborn dijo que le expresó a Malmierca la posición de la Unión Europea de que métodos como la reciente expulsión de los diputados no son útiles para mejorar el diálogo entre Bruselas y el régimen de la isla.
La semana pasada, las autoridades cubanas expulsaron a varios diputados y periodistas europeos que pretendían asistir al Congreso de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba.
Agregó el ministro que en la Unión Europea hay tendencia y suficiente interés por relanzar un diálogo destinado a mejorar la situación de la población cubana y contribuir a dar otra dimensión a los derechos humanos.
Asselborn dijo estar convencido que con el embargo y el aislamiento no se va a resolver el problema en el siglo veintiuno. “Hay que dejar las provocaciones, también del lado de Cuba, y superar este escollo”, enfatizó.
El canciller de Luxemburgo manifestó al embajador cubano su disposición a mantener la puerta abierta a la normalización de relaciones.