El gabinete israelí describió la medida como “algo sin precedente”, aunque aclaró que si los palestinos son incapaces de impedir la violencia, el gobierno de Israel tendría que tomar el asunto en sus manos.
Abbás despidió a los tres oficiales de alto rango, incluyendo al jefe de seguridad Abdel Majaidie, horas después que militantes del grupo terrorista Hamás dispararon morteros contra colonias judías en la Franja de Gaza.