Más de 44 millones de personas acudían a las urnas para elegir a los diputados de la Cámara de los Comunes, de 646 escaños, uno por cada circunscripción electoral, designados por el sistema de mayoría simple a una sola vuelta.
Los centros de votación estarían abiertos hasta las diez de la noche y se esperaba que los primeros resultados se conocieran una hora más tarde.
Los sondeos revelaban que el primer ministro Tony Blair podría lograr un histórico tercer mandato consecutivo pese a las críticas en torno a la guerra en Iraq.
La principal arma electoral de Blair parece ser el crecimiento sostenido de la economía y la reducida tasa de desempleo.
No obstante, las consultas populares advierten que la apatía de la población podría favorecer a la oposición conservadora.