Los primeros centros de votación de Estados Unidos abrieron este martes para elegir al presidente de los Estados Unidos. Ambos candidatos, el presidente demócrata Barack Obama, y el republicano Mitt Romney, estuvieron haciendo campaña hasta el último minuto.
Los locales abrieron a las 6 de la mañana en estados clave como New Hampshire y Virginia, en el este del país, que pueden decidir la elección, así como en Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Indiana, Kentucky, Maine y Vermont.
Tras una larga campaña --la más cara y una de las más negativas que se recuerdan-- los estadounidenses decidirán si reeligen a Obama, a pesar de una economía deprimida, u optan por las promesas de cambio del conservador Romney.
A Obama se le considera levemente favorito, con una escasísima ventaja en los últimos sondeos de intención de voto a escala nacional y, más importante aún, en los realizados en los estados oscilantes ("swing states"), que se espera decidan el resultado de la elección.
En las elecciones estadounidenses el presidente no se elige por el voto popular, sino indirectamente, por un colegio electoral, en el que los estados tienen un determinado número de "grandes electores" en función de la población de cada uno.
En rigor, los primeros sufragios se emitieron en el diminuto poblado de Dixville Notch (estado de New Hampshire, con apenas diez votantes) inmediatamente después de la medianoche, con un resultado de empate entre los dos candidatos.
Abren los primeros colegios a las 6 de la mañana

En el poblado de Dixville Notch, estado de New Hampshire, con apenas diez votantes, el resultado fue de cinco votos para Obama y cinco para Romney.