Arte y Cultura
El Mariel, Acosta y la otra cara de "Scarface" (VIDEO)

A mediados de abril de 1980, cuando comenzaron a llegar los primeros cubanos por el éxodo del Mariel, el dramaturgo y cineasta cubano exiliado en Manhattan, Iván Acosta, se encontraba en uno de sus habituales viajes a Miami, en aquella ocasión para presentar su pieza teatral No son todos los que están. Entonces, según cuenta, tuvo la suerte de conocer a los primeros marielitos.
Aquél encuentro casual, junto al documental En sus propias palabras de Jorge Ulla, fueron dos de los elementos claves que le impulsaron a realizar el largometraje de ficción Amigos (con Rubén Rabasa, Lucy Pereda, Reynaldo Medida), que en clave de comedia narra las aventuras de un marielito y los amigos que encuentra en los Estados Unidos.
"Era como la una de la madrugada y había ido con amigo el fotógrafo argentino Gabriel Murcia a tomar un cafecito cubano en la acera del restaurante Versailles. Llegó un carro negro y se bajaron cuatro hombres jóvenes, muy mal vestidos, desgreñados y quemados por el sol. Hablé con ellos un poco mientras disfrutábamos del café. Recuerdo que el señor que los traía me miró y me dijo: estos acabaron de llegar hace 6 horas, pero ahora mismo hay miles arribando a Cayo Hueso. Vienes miles y miles", rememora Acosta.
"Fueron los primeros 4 marielitos que conocí, acabaditos de tocar suelo estadounidense. Y por cierto, el señor que los acompañaba resultó ser Napoleón Vilaboa, conocido en el exilio por sus actividades en pro de un diálogo con la tiranía de Castro en temas de reunificación familiar", acotó el autor de casi una veintena de obras teatrales, entre ellas El Super, cuya versión cinematográfica es considerada un clásico del cine cubano del exilio.
Por entonces el escritor y cineasta Jorge Ulla, cámara en mano, se fue a Cayo Hueso a filmar la llegada de los cientos de miles de cubanos que venían en busca de la libertad, rodaje que se convirtió en una pieza crucial en la historia del cine documental cubano.
"Jorge hizo el primer documental sobre el éxodo del Mariel, En sus propias palabras, que fue parte de mi inspiración para lanzarme luego, junto con el empresario y productor Marcelino Miyares, a buscar inversionistas para producir Amigos, el primer y único largometraje de ficción realizado en su totalidad por cineastas, artistas, técnicos y actores cubanos exiliados" asegura.
En una entrevista publicada por el Anuario de la Academia de la Historia de Cuba en el Exilio (AHCE), Acosta relata: “Cuando en 1983 apareció Scarface (de Brian De Palma) me molesté mucho, pues presenta a todos los marielitos como gánsteres, asesinos, violadores, drogadictos sin escrúpulos. Amigos plantea la hermandad y la bondad del cubano. Denuncia los atropellos en las prisiones políticas de Cuba, el sufrimiento de los Marielitos, al algunos ser rechazados por sus compatriotas por el temor creado por la propaganda del régimen, al enviar a miles de enfermos mentales y criminales peligrosos entre las familias decentes que huían hacia la libertad. Tiene un argumento profundo y humano. Y como mi estilo es combinar el drama con toques de humor toques de humor, la gente se divierte mucho y a la vez se llevan un mensaje dramático”.
En 1985 The Miami Herald publicó en portada un artículo sobre el filme de Acosta donde desde el titular “Amigos the other face of Scarface (Amigos, la otra cara de Caracortada)” se alude a otra versión de los marielitos, muy distinta que la protagonizada por Al Pacino.
Acosta es del criterio de que los diversos éxodos cubanos siempre le han servido al régimen comunista como válvula de escape para evitar una explosión popular en la isla.
“Han sido tantos éxodos. Camarioca, los Vuelos de la Libertad, las visas Waiver, la toma de la Embajada del Perú, el Mariel, el fenómeno de los balseros, las travesías desde de Ecuador, Costa Rica, México. Es muy triste ver como la población de un país busca cualquier medio para escapar de una situación miserable y patética. Muchos salvamos nuestras vidas mientras el régimen sigue ultrajando la nación”, manifestó el creador a la AHCE.
Uno de los episodios de la serie especial "Mariel 40 años", disponible en las plataformas digitales de Radio Televisión Martí, está basado en el testimonio de este destacado autor y director cubanoamericano.
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Artista cubano Julio Llópiz Casal en la Semana de Arte de Miami

El artista cubano Julio Llópiz Casal, exiliado en España, está exponiendo una de sus obras en la exhibición colectiva "Patria y Vida: El arte prohibido" que cerrará sus puertas el próximo 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.
“La obra con la que participo, en esta ocasión, se llama “En el pecho” y son una serie de esculturas que consisten, simplemente, en un maniquí de color negro, de los más estándares que te puedas imaginar, tanto masculinos como femeninos, que tienen pequeños sellos enganchados con algunos de los presos políticos de mis retratos que ya se han diseminado bastante por las redes en que se ve la cara del preso en alto contraste con una franja roja que le sale como una lágrima de uno de sus ojos. Estos retratos están a modo de pendientes en el pecho, como si estuviesen atravesando la piel del individuo”, explicó Julio Llópiz en conversación con Martí Noticias.
La muestra se exhibe durante la Semana de Arte de Miami y cuenta con más de noventa obras, muchas creadas en prisión, del artista visual y prisionero político Luis Manuel Otero Alcántara, detenido el 11 de julio de 2021, durante las protestas populares que estallaron ese día en la isla y, más tarde, sentenciado a 5 años de privación de libertad por los delitos de “ultraje a los símbolos de la patria”, “desacato” y “desórdenes públicos”.
Junto a Llópiz y Otero Alcátara participan los artistas cubanos Anyelo Troya, César Santalo y Erick Ravelo.
“Me llena de orgullo participar en la exhibición porque siempre es un gusto compartir espacio con Luis Manuel. Además, Angelo Troya y Eric Ravelo son dos colegas que respeto muchísimo y que también han dedicado buena parte de su obra a hacer denuncias sobre lo que el castrismo es y además son artistas de un altísimo nivel estético”, agregó Llópiz.
La frase que da título a la exposición se volvió una consigna de lucha en la isla durante las multitudinarias protestas populares del verano de 2021, en contraposición al lema oficialista "Patria o Muerte".
En este sentido, la curadora Claudia Genlui Hidalgo escribió en las redes sociales: "esta exposición parte de la necesidad de no olvidar lo que ha significado el concepto Patria y Vida para el pueblo de Cuba, parte de la necesidad de no perder la esperanza, pero sobre todo de aferrarnos a ese principio que siempre han defendido Luis y Maykel (Osorbo): “El arte es lo que nos va a salvar”.
UNESCO apoyará la preservación del bolero tras declararlo patrimonio cultural inmaterial de la humanidad

Cuba y México tienen otro punto en común entre sus pueblos con la inscripción binacional del bolero en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.
Esta semana, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) aprobó durante su 18ª sesión, celebrada en Kasane, Botsuana, la inscripción de la práctica cultural del bolero en su lista representativa.
La iniciativa fue impulsada por México y Cuba, incluyendo la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Ministerio de Cultura de Cuba, así como autores, compositores, intérpretes, académicos, promotores y seguidores de esta práctica cultural.
El bolero surgió en Cuba a finales del siglo XIX y se extendió por México y otros países de América Latina con sus letras de amor y desamor, así como sus percusiones cadenciosas, guitarras, bajos, pianos, alientos y su característico requinto mexicano que, en conjunto con las voces solitarias o en grupo, lo enriqueció tanto en su país de origen, como en las naciones que lo acogieron como propio.
En sus etapas iniciales el bolero era un género para tríos de guitarra. Luego se fue volviendo más complejo a través de las orquestas tropicales y adquiriendo un refinamiento que lo llevó al gusto de todas las clases sociales y sectores intelectuales, masificándose a través de la radio y la televisión a lo largo del siglo XX y sobreviviendo al XXI.
Fue registrado por primera vez en Cuba en 1883 con la composición "Tristezas" del creador isleño José "Pepe" Sánchez. Su expresión de los sentimientos más íntimos y profundos, como el desamor, la perfidia, la pasión o el olvido, lo convirtió en favorito de estrellas de la música latina, desde Los Panchos pasando por Armando Manzanero, Gloria Estefan, Luis Miguel, Diego El Cigala, Gilberto Santa Rosa y Natalia Lafourcade a Descemer Bueno, Olga Guillot, Elena Burke y Benny Moré "el Bárbaro del Ritmo".
Agustín Lara, Guty Cárdenas, Roberto Cantoral, Consuelo Velázquez, César Portillo de la Luz, Miguel Matamoros e Ignacio Jacinto Villa Fernández "Bola de Nieve" son algunos de sus compositores destacados.
También existe el bolero psicodélico peruano, álbumes como "Bolero Apocalíptico" de los colombianos de Monsieur Periné y fusiones con la música urbana como "TDO" de los colombianos de Piso 21 y "Aquel Nap ZzZz" del puertorriqueño Raw Alejandro.
Los esfuerzos por el reconocimiento del bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial en México se remontan a 2015, para lo cual se creó el Instituto Bolero México y se inscribió en el Inventario Nacional en 2018. En 2021 fue incluido como patrimonio inmaterial de la nación en Cuba.
La inscripción del bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad es una herramienta que refuerza la salvaguarda del género musical al fomentar la creación de planes específicos y acciones para su preservación.
Asimismo, contribuye a legitimar estas prácticas como un derecho cultural y una expresión de la diversidad, al tiempo que otorga identidad y cohesión entre las comunidades donde se expresa.
Patrimonio Cultural Inmaterial
El patrimonio cultural inmaterial o “patrimonio vivo” se refiere a las prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por las comunidades de generación en generación.
El patrimonio inmaterial proporciona a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad: favorece la creatividad y el bienestar social, contribuye a la gestión del entorno natural y social y genera ingresos económicos. Numerosos saberes tradicionales o autóctonos están integrados, o se pueden integrar, en las políticas sanitarias, la educación o la gestión de los recursos naturales.
La Convención de la UNESCO de 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial tiene como objetivo la conservación de este frágil patrimonio; también pretende asegurar su viabilidad y optimizar su potencial para el desarrollo sostenible. La UNESCO brinda su apoyo en este ámbito a los Estados Miembros mediante la promoción de la cooperación internacional para la salvaguardia, y estableciendo marcos institucionales y profesionales favorables a la preservación sostenible de este patrimonio vivo.
Muere Edmundo Desnoes, autor de "Memorias del Subdesarrollo"

El escritor cubano Edmundo Desnoes falleció el miércoles en Nueva York a la edad de 93 años, recordado por el gran público cubano a través de la adaptación cinematográfica de su novela Memorias del subdesarrollo (1965).
La película homónima, realizada en 1968 por el director Tomás Gutiérrez Alea, “Titón”, que ofrece una vista panorámica a la sociedad cubana de los primeros años de la revolución de Fidel Castro, está entre los filmes más importantes de la cinematografía cubana y ha sido elegida por expertos, como los del Instituto Británico de Cine, entre las mejores obras de la historia del cine.
El autor de No hay problema (1961), El cataclismo (1965) y Memorias del desarrollo nació en La Habana en 1930, realizó sus estudios en los Estados Unidos y regresó a la isla en 1960, tras la llegada al poder de Fidel Castro. Ese mismo año trabajaría como redactor del diario Revolución y el suplemento Lunes de Revolución hasta que periódico y suplemento fueran personalmente clausurados por Castro.
"Mi contribución a la expresión literaria de los primeros años de la Revolución es evidente y palpable. Memorias… forma parte de esa historia. Soy tan responsable como Fidel y la dirección política de haber contribuido a expresar el sueño y la pesadilla de las dos primeras décadas de la intensa aventura. No creamos un hombre nuevo, descubrimos la poderosa persistencia del pasado. Al principio fueron los intentos idealistas, pero luego empezaron a dominar el oportunismo, el egoísmo y la ciega voluntad de poder de la dirección. Por mi parte, pienso que cometo menos errores literarios en Memorias del subdesarrollo que el Partido Comunista de Cuba ha cometido en la carne y fantasía de la isla. Abandoné físicamente la isla cuando el PCC, en su arrogante ignorancia tanto de la economía como de la cultura, comenzó a decirme lo que debía escribir, lo que podía consumir y, para colmo, a dónde podía viajar", declaró el escritor en entrevista con Hyper Media Magazine.
Desnoes también ha dicho que se marchó de Cuba en 1979, cuando enfrentó críticas tras negarse a asistir a la autoconfesión del escritor Heberto Padilla, que la Seguridad del Estado convirtió en evento un obligado para los intelectuales. Entonces, se asentó en los Estados Unidos, donde alternó su oficio de escritor con el de profesor universitario. De ese periodo destaca su antología Dispositivos en la flor (1982), que causó polémica por la inclusión por igual de escritores cubanos exiliados y aliados al oficialismo de La Habana.
Sobre su exilio en los Estados Unidos confesó en entrevista con La Habana Elegante que había preferido aislarse.
"Yo vivía el trauma del exilio. Tuvieron que pasar 20 años para entender dónde me situaba en los EEUU. No podía venir aquí y seguir escribiendo con el mismo paradigma. Empecé en inglés, pero vuelvo al español. Nosotros tenemos el sentido trágico – que es lo aquí llaman el “looser” – y que yo le digo la “perdedumbre”, el sentido trágico de saber que todo cambia, que todo termina. No tenemos el sentido del éxito como aquí, sino el del fracaso. Aquí lo tienen un poco en el Sur donde perdieron la guerra, pero por lo demás aquí se da más el «happy ending».
Pero yo me he aislado bastante precisamente porque al principio Reinaldo Arenas se apareció en una de mis conferencias con un grupo de amigos y el encuentro fue a puñetazos. Arenas me creó un problema serio porque me acusó de ser agente de Fidel Castro para reclutar a intelectuales norteamericanos en el mundo académico para la Revolución en Nicaragua. Fue una acusación que hizo ante la CIA, y me vino a visitar el FBI porque ellos decían que yo no podía tener la posición expresada en la antología, y que yo estaba haciendo un trabajo a favor de la Revolución. El no haber atacado al régimen era índice de que yo estaba trabajando para la Revolución. Y eso fue una acusación tremenda, porque eso me trajo al FBI cuando todavía de la guerra fría. Arenas escribió un ensayo de setenta páginas en una revista llamada Kosmos donde - en un ejemplo del poder de la imaginación sobre la realidad - me acusaba que yo estaba enamorado de Fidel Castro porque yo era lampiño y admiraba la barba de Fidel. Pero ese no fue un conflicto real. Yo no fui amigo de él, no tuve relaciones con él. Cuando yo estaba trabajando en el instituto del libro facilitamos que él escribiera ensayos y propusimos la publicación de su segunda novela. Pero él me veía como representante del poder, y con un poco del espíritu campesino él me vio con aspecto anglosajón y hay un resentimiento por parte de él. A parte de eso no había razón para su agresividad. Quizás él viera una realidad profunda y lo usó como símbolo en el que mi pasión por Fidel se debía a que yo soy lo opuesto de Fidel. Fidel es un hombre de acción y yo no".
El escritor regresó a la isla como miembro del jurado del premio literario Casa de las Américas en la edición 2003.
Preguntado por la revista La Habana Elegante sobre cómo había encontrado la isla, el autor respondió: "La Revolución causa una ruptura muy profunda y volví a ver a un hermano, a la familia, a los amigos, e inclusive a los viejos militantes, a los más dogmáticos que ya me ven como a uno de aquella época que va desapareciendo".
El independiente Instituto Internacional de Artivismo Hanna Arendt (INSTAR) lamentó el fallecimiento del autor en un post publicado en su cuenta de Facebook: "Con un gran pesar, hemos recibido la noticia del fallecimiento de Edmundo Denoes. Con el orgullo de saberlo uno de los mejores escritores de su generación, cuya novela más reconocida sirvió de guión para una de las películas insignes del cine cubano, INSTAR se despide con respeto y profunda admiración".
Festival de Cine Instar se reinventa con formato “transnacional” por exilio de realizadores cubanos

La cuarta edición del Festival de Cine Instar, organizado por el Instituto de Artivismo Hannah Arendt y presidido por Tania Bruguera, arrancó el lunes en Barcelona (España) en su nuevo formato “transnacional, simultáneo e itinerante”, debido a la salida masiva al exilio de artistas e intelectuales cubanos.
Del 4 al 10 de diciembre, el festival contará con proyecciones en Barcelona, París, Nueva York, Miami, Ciudad de México, Buenos Aires y Sao Paulo, así como una programación online para Cuba. El evento apoya la producción independiente, a escala internacional, especialmente la de aquellos países donde se encuentran amenazadas las libertades de expresión y creación.
“Presentaremos por primera vez una sección competitiva, con unos 15 títulos que aspiran al premio Nicolás Guillén Landrián. Lo decidirá un jurado internacional y será otorgado a la película que mejor aborde, desde el lenguaje cinematográfico, una situación o temática tabú en su sociedad correspondiente”, explicó el cineasta cubano José Luis Aparicio, director artístico del festival.
La mayoría de las películas en concurso son dirigidas por cubanos, dentro o fuera de la isla, pero también hay realizadores de países con realidades cercanas a las de Cuba como Nicaragua, Venezuela, Irán y Haití.
“Además del concurso, tenemos 13 presentaciones especiales entre las que destacan cinco películas de los cineastas cubanos Fernando y Miñuca Villaverde, exiliados desde 1965. Las realizaron en Estados Unidos, entre 1970 y 1980, y son consideradas hitos del cine cubano en la diáspora”, añadió Aparicio.
El jurado está integrado por Alejandro Hernández (Cuba), guionista ganador de un premio Goya; Dunja Fehimović (Bosnia y Herzegovina), profesora de Estudios Hispánicos en la Universidad de Newcastle, y Paulo Antonio Paranaguá (Brasil), periodista, crítico de cine e historiador.
El régimen cubano acusó la semana pasada al festival de “exaltación del terrorismo contra Cuba” por incluir el documental “Veritas”, del director cubano Eliécer Jiménez Almeida, que aborda la experiencia de integrantes de la Brigada de Asalto 2506.
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