Segun la publicación católica U.SCatholic.com, dos de las principales organizaciones que organizan la ayuda de diferentes diócesis estadounidenses a los damnificados son Caridades Católicas EE.UU. y Catholic Relief Services, CRS. La primera trabaja en Nueva York y Nueva Jersey, mientras que CRS es sobre todo en el Caribe.
La Sociedad de San Vicente de Paul, que tiene sucursales en todo el país, también ha estado pidiendo apoyo continuo a las víctimas del huracán.
Entre las diócesis que habían recolectado donaciones por al menos una de estas obras de caridad fueron la Arquidiócesis de Miami y de las Diócesis de Albany, Nueva York, Youngstown, Ohio, y Scranton, Pensilvania.
La Arquidiócesis de Filadelfia realizo una segunda colecta para las víctimas el pasado finde semana, al igual que la diócesis de Lake Charles, Luisiana.
En un comunicado de prensa, el Padre Wayne LeBleu, secretario para la Pastoral de la diócesis de Servicios Pastorales, declaro que: “recordamos los beneficios de los que nos han ayudado en tiempos de necesidad y nos gustaría ofrecer nuestro apoyo en oración y regalos para ayudar a aquellos que lo necesitan en este momento."
A inicios de noviembre se iniciaron las recolecciones de ayuda para las víctimas del huracán. Primero en la Arquidiócesis de Boston y las Diócesis de Cleveland, Pittsburgh y Harrisburg, Pensilvania, Orlando y Pensacola-Tallahassee, Florida, y Raleigh, Carolina del Norte.
La ayuda a Cuba
El 19 de noviembre salió de Miami un avión con 8.500 libras de alimentos para la Arquidiócesis de Santiago de Cuba. Los alimentos eran en su mayoría latas de atún, salchichas de Viena, latas de leche Parmalat, arroz, frijoles y otros alimentos básicos.
Los que recogían la mercancía fueron Amigos de Caritas Cuba, los lasallistas, los ex alumnos de las escuelas de los Hermanos la Salle, los municipios de Santiago en el exilio, un grupo de exiliados de antiguos residentes de las distintas localidades de la provincia de Santiago de Cuba, y las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que tienen conventos en toda la isla.
La arquidiócesis miamense hizo colecta durante dos fines de semana en todas sus parroquias para recaudar fondos para ayudar a los afectados por Sandy en Cuba, Haití hasta la costa este.
La empresa Miami Air Cargo prestó el avión y los pilotos donaron su tiempo. El Arzobispo de Santiago de Cuba, Monseñor Dionisio García Ibáñez y representantes de Caritas Cuba fueron algunos de los que recibieron el cargamento en Santiago. En la Arquidiócesis de Santiago, 100.000 viviendas fueron destruidas, así como 13 edificios de la iglesia.
Ayuda de todas partes
Los Caballeros de Colón aportaron 500.000 dólares, como se anuncio en Dallas en una reunión anual de los líderes de la agrupación en el estado de Texas. Otros 450.000 dólares en alimentos fueron distribuidos por los Caballeros de Colón del Consejo Supremo de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, con la ayuda de los Caballeros locales en la zona afectada. Dos caminos llenos de suministros fueron enviados, uno a Nueva York y uno a Nueva Jersey.
La Arquidiócesis de Nueva York entrego ayuda por cerca de 1 millón de dólares, que permitió proporcionar ayuda inmediata a unas 1.000 familias y las personas necesitadas.
La Fundación Alfred E. Smith Memorial donó dinero al Fondo de Alivio de las Caridades Católicas en especial a las parroquias que fueron dañados por la tormenta, y otros organismos, mientras Apelación del Cardenal ha dedicado 500.000 dólares al socorro.
El Hospital St. Francis en Roslyn, Nueva York, donó unas 2.500 cenas para el Día de Acción de Gracias a los residentes afectados en la escuela católica de Long Beach, en la Diócesis de Rockville. En la Diócesis de Brooklyn, Nueva York, que abarca los distritos de Nueva York de Brooklyn y Queens, las 200 parroquias de la diócesis estaban recogiendo alimentos para las actividades de socorro.
La Diócesis de Metuchen, Nueva Jersey, ha establecido líneas telefónicas y el correo electrónico de ayuda para las personas.
La Sociedad de San Vicente de Paul, que tiene sucursales en todo el país, también ha estado pidiendo apoyo continuo a las víctimas del huracán.
Entre las diócesis que habían recolectado donaciones por al menos una de estas obras de caridad fueron la Arquidiócesis de Miami y de las Diócesis de Albany, Nueva York, Youngstown, Ohio, y Scranton, Pensilvania.
La Arquidiócesis de Filadelfia realizo una segunda colecta para las víctimas el pasado finde semana, al igual que la diócesis de Lake Charles, Luisiana.
En un comunicado de prensa, el Padre Wayne LeBleu, secretario para la Pastoral de la diócesis de Servicios Pastorales, declaro que: “recordamos los beneficios de los que nos han ayudado en tiempos de necesidad y nos gustaría ofrecer nuestro apoyo en oración y regalos para ayudar a aquellos que lo necesitan en este momento."
A inicios de noviembre se iniciaron las recolecciones de ayuda para las víctimas del huracán. Primero en la Arquidiócesis de Boston y las Diócesis de Cleveland, Pittsburgh y Harrisburg, Pensilvania, Orlando y Pensacola-Tallahassee, Florida, y Raleigh, Carolina del Norte.
La ayuda a Cuba
El 19 de noviembre salió de Miami un avión con 8.500 libras de alimentos para la Arquidiócesis de Santiago de Cuba. Los alimentos eran en su mayoría latas de atún, salchichas de Viena, latas de leche Parmalat, arroz, frijoles y otros alimentos básicos.
Los que recogían la mercancía fueron Amigos de Caritas Cuba, los lasallistas, los ex alumnos de las escuelas de los Hermanos la Salle, los municipios de Santiago en el exilio, un grupo de exiliados de antiguos residentes de las distintas localidades de la provincia de Santiago de Cuba, y las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que tienen conventos en toda la isla.
La arquidiócesis miamense hizo colecta durante dos fines de semana en todas sus parroquias para recaudar fondos para ayudar a los afectados por Sandy en Cuba, Haití hasta la costa este.
La empresa Miami Air Cargo prestó el avión y los pilotos donaron su tiempo. El Arzobispo de Santiago de Cuba, Monseñor Dionisio García Ibáñez y representantes de Caritas Cuba fueron algunos de los que recibieron el cargamento en Santiago. En la Arquidiócesis de Santiago, 100.000 viviendas fueron destruidas, así como 13 edificios de la iglesia.
Ayuda de todas partes
Los Caballeros de Colón aportaron 500.000 dólares, como se anuncio en Dallas en una reunión anual de los líderes de la agrupación en el estado de Texas. Otros 450.000 dólares en alimentos fueron distribuidos por los Caballeros de Colón del Consejo Supremo de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, con la ayuda de los Caballeros locales en la zona afectada. Dos caminos llenos de suministros fueron enviados, uno a Nueva York y uno a Nueva Jersey.
La Arquidiócesis de Nueva York entrego ayuda por cerca de 1 millón de dólares, que permitió proporcionar ayuda inmediata a unas 1.000 familias y las personas necesitadas.
La Fundación Alfred E. Smith Memorial donó dinero al Fondo de Alivio de las Caridades Católicas en especial a las parroquias que fueron dañados por la tormenta, y otros organismos, mientras Apelación del Cardenal ha dedicado 500.000 dólares al socorro.
El Hospital St. Francis en Roslyn, Nueva York, donó unas 2.500 cenas para el Día de Acción de Gracias a los residentes afectados en la escuela católica de Long Beach, en la Diócesis de Rockville. En la Diócesis de Brooklyn, Nueva York, que abarca los distritos de Nueva York de Brooklyn y Queens, las 200 parroquias de la diócesis estaban recogiendo alimentos para las actividades de socorro.
La Diócesis de Metuchen, Nueva Jersey, ha establecido líneas telefónicas y el correo electrónico de ayuda para las personas.
