Powell subrayó que habría deseado que otros países también hubiesen llegado a la conclusión de que la crisis en Sudan se trata de un genocidio.
Expresó que de darse este dictamen internacional se podría elevar la presión global sobre el régimen de Jartum para que detenga las mortandades.
El jefe de la diplomacia estadounidense opinó que la sola definición de genocidio no genera acción suplementaria alguna, pero expresó que aumenta la presión y eleva el grado de severidad en el discurso.
El pasado 9 de septiembre, el jefe de la diplomacia norteamericana afirmó que la situación actual en Darfur es un genocidio.
Su aseveración se basó en la definición de genocidio establecida por la convención internacional, suscrita al respecto en 1948. El objetivo de dicho aserto busca prevenir este tipo de crimen en cualquier país del mundo.