La Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana ha declarado que Estados Unidos no tiene el propósito de tomar medidas militares contra el gobierno de Cuba.
Durante casi un año Fidel Castro y otros funcionarios del gobierno de La Habana habían estado expresando preocupación porque consideraban posible que Estados Unidos lanzara un ataque militar contra Cuba. La más reciente declaración de la Sección de Intereses restando importancia a ese temor ocurrió el viernes pasado cerca de una semana despues que Castro demandó que el presidente George W. Bush aclarara la forma en que Washington piensa fomentar la transición democrática en la isla.
Castro preguntó en un discurso si Washington estaría planeando asesinarlo y acusó a Bush de conspirar con exiliados cubanos en Miami para matarlo.
James Cason, jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos, negó el 20 de agosto en una declaración oficial, que Washington estuviera pensando en semejante cosa. Cason recordó que en muchas ocasiones el presidente Bush ha dicho que Washington tiene el propósito que sea pacífica la transición hacia la democracia en Cuba y que la misma sea llevada a cabo por los propios cubanos.
Cason recordó además que el Secretario de Estado, Colin Powell, dijo hace unos meses en Washington,que no era necesario tomar ninguna acción militar contra Cuba porque el gobierno de Castro era "un anacronismo que eventualmente caerá por su propio peso".
El jefe de la Sección de Intereses agregó que el gobierno de Castro "inventa la amenaza de un ataque militar de Estados Unidos para engendrar miedo en el pueblo cubano y gastar recursos que escasean en el mantenimiento de un gran aparato de seguridad, espionaje y militar, y justificar medidas extremas en un vano intento por aplastar a la naciente sociedad civil idependiente de Cuba".