Estados Unidos condenó este lunes el ataque contra las fuerzas del régimen socialista sirio de Bashar al Asad, que fueron blanco -tras cruzar la frontera con Irak la semana pasada- de un ataque reivindicado por un grupo de Al Qaida.
"Cualquier ataque de este tipo, cualquier tipo de terrorismo como este es algo que debemos condenar", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
El Estado Islámico en Irak (ISI), grupo de Al Qaida, reivindicó el ataque contra un convoy en el oeste de Irak que dejó 48 soldados sirios y nueve guardias iraquíes muertos, según un comunicado publicado en internet este lunes.
Los soldados sirios se habían refugiado en Irak huyendo de los combates frente a los rebeldes en territorio sirio.
El convoy sirio fue atacado cuando atravesaba la provincia de Al Anbar, oeste de Irak, en el camino de regreso a Siria.
Nuland raramente ha calificado de "terroristas" los ataques de la oposición siria contra las fuerzas de Asad, a quien Estados Unidos ha instado a abandonar el poder.
No obstante, la portavoz defendió la utilización de sus palabras, al indicar que "toda vez que uno ataca a no combatientes de esta forma -y las tácticas eran obviamente terroristas- vamos a llamarlo por lo que es".
Nuland reiteró las preocupaciones de Washington respecto a Al Qaida y sus afiliados "que tratan de tomar ventaja de la violencia y caos en Siria para sus propios fines, que no son afines a los deseos del pueblo sirio de vivir en una sociedad justa y democrática".
"Cualquier ataque de este tipo, cualquier tipo de terrorismo como este es algo que debemos condenar", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
El Estado Islámico en Irak (ISI), grupo de Al Qaida, reivindicó el ataque contra un convoy en el oeste de Irak que dejó 48 soldados sirios y nueve guardias iraquíes muertos, según un comunicado publicado en internet este lunes.
Los soldados sirios se habían refugiado en Irak huyendo de los combates frente a los rebeldes en territorio sirio.
El convoy sirio fue atacado cuando atravesaba la provincia de Al Anbar, oeste de Irak, en el camino de regreso a Siria.
Nuland raramente ha calificado de "terroristas" los ataques de la oposición siria contra las fuerzas de Asad, a quien Estados Unidos ha instado a abandonar el poder.
No obstante, la portavoz defendió la utilización de sus palabras, al indicar que "toda vez que uno ataca a no combatientes de esta forma -y las tácticas eran obviamente terroristas- vamos a llamarlo por lo que es".
Nuland reiteró las preocupaciones de Washington respecto a Al Qaida y sus afiliados "que tratan de tomar ventaja de la violencia y caos en Siria para sus propios fines, que no son afines a los deseos del pueblo sirio de vivir en una sociedad justa y democrática".