Enlaces de accesibilidad

noticias

Ecuador defiende experimentos nucleares de Irán


La República Islámica de Irán está en el ojo del huracán por su programa de energía nuclear y por su amenaza de bloquear el estrecho de Ormuz, por donde pasa gran cantidad de petróleo. También por sus maniobras militares.

Con la molestia de sectores de la oposición y empresarios, que no ven con buenos ojos las relaciones entre su país e Irán, llegará el jueves a Ecuador el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad. Ecuador es la última escala en un periplo que llevó a Ahmadinejad por Venezuela, Nicaragua y Cuba, en un momento en que Irán genera tensiones y desconfianza en la comunidad internacional por causa de sus maniobras militares y la amenaza con bloquear el estrecho de Ormuz.

Muchos analistas se preguntan qué utilidad podría tener para Ecuador esas “relaciones peligrosas” con Irán, sobre todo si se tiene en cuenta que hasta ahora los lazos comerciales con la nación persa son más bien precarios. En 2010, el mejor año para esos lazos, Ecuador compró a Irán apenas USD12.000. Y sus ventas a ese país en 2011 no alcanzaron USD 1 millón.

Uno de esos analistas, Carlos Larréategui, opina que “la absurda aproximación del Ecuador hacia Irán obedece a dos factores primordiales: el odio natural a EE.UU. que todo “revolucionario de izquierda” debe portar en su ADN y los dictados de la Alba -léase Venezuela-, como vectores de nuestra política internacional”.

El presidente Rafael Correa, y sus colaboradores, han hecho caso omiso de las recomendaciones de expertos en relaciones internacionales, y del mismo Departamento de Estado de EE.UU (su gran socio comercial) sobre la inconveniencia de tener este aliado tan peligroso en el actual momento geopolítico.

El canciller Ricardo Patiño, por ejemplo, volvió ayer a defender la relación Ecuador-Irán, y ante preguntas de periodistas, comentó: “¿Por qué no me preguntan por qué seguimos manteniendo relación con otros países que sí han invadido y han estado en guerras constantes en la última década, matando a miles de seres inocentes?”.

No es la primera vez que el presidente de Irán va a Ecuador, pues Rafael Correa lo había invitado a su toma de posesión. También han estado en Ecuador el Vicepresidente iraní y el Ministro de Economía. Por su parte, Correa visitó Irán en 2008, todo entre la firma de acuerdos y discursos, de lado y lado.

Por estos días se escuchan argumentos oficiales a favor de la visita de Ahmadinejad, como el de Rafael Quintero, Subsecretario para Asia, África y Oceanía, miembro del Partido Socialista, quien dijo muy suelto de huesos que “Irán, como cualquier otro país, tiene el derecho a desarrollar energía nuclear”. Quintero adelantó que Ahmadinejad tendrá dos reuniones con el gobierno ecuatoriano, una para revisar el avance de los convenios suscritos, y otra en que los presidentes propiciarán una “conversación abierta” en la cual “les daremos los consejos que tengamos a bien darles”.

La República Islámica de Irán está en el ojo del huracán por su programa de energía nuclear y por su amenaza de bloquear el estrecho de Ormuz, por donde pasa gran cantidad de petróleo. También por sus maniobras militares. Pero el régimen de Rafael Correa insiste tercamente en los vínculos con Irán. Prueba de ello es lo expresado ayer por Ricardo Patiño, el Canciller, al afirmar que Irán tiene una “vocación de paz” y no amenaza a terceros países.

La gira de Ahmadineyad hasta ahora solo ha dejado encendidas proclamas en contra de la “locura imperialista” y del “sistema dominante”. No mucho, en realidad.

XS
SM
MD
LG