Los actos violentos fueron cometidos en diversos pueblos por militantes del Partido Revolucionario Institucional, que gobierna en el estado y el Partido Acción Nacional, que domina el poder federal. Ambas organizaciones políticas se disputan voto a voto la gobernación de Veracruz.
Además de la quema de documentos electorales, hubo enfrentamientos a golpes entre los militantes de los dos partidos, aunque no se reportaron muertos ni heridos.
Reportes parciales de los organismos electorales indican que hay una pequeña diferencia de votos entre el candidato del Partido Revolucionario Institucional, Fidel Herrera y el del Partido Acción Nacional, Gerardo Buganza, quienes se proclamaron ganadores de los comicios y se acusaron mutuamente de haber cometido fraude.