Luego de sostener conversaciones con el primer ministro británico, Tony Blair, Schröder manifestó que las divergencias con Londres en torno a Iraq son cosa del pasado.
Agregó que Alemania está dispuesta a concentrarse en la futura estabilidad de la nación árabe y que el gobierno germano quiere contribuir a la democratización de Iraq.
Berlín se opuso a la operación militar encabezada por los Estados Unidos contra Iraq el año pasado, mientras que Gran Bretaña fue un firme partidario de la guerra y envió tropas al país árabe.