Esta crisis con graves ramificaciones internacionales, tiene su origen en la falta de información confiable que el régimen de Corea del Norte se niega a suministrar acerca del objetivo real de sus programas nucleares.
En su segundo día en China, el funcionario norcoreano indicó que actualmente la situación en la península de Corea es complicada, pero que Corea del Norte mantiene el interés en continuar en la búsqueda de un arreglo pacífico mediante el diálogo.
Sin embargo, el funcionario, jefe del parlamento de Corea del Norte, no especificó si la nación permanecería vinculada a las conversaciones con seis países en las que Pekín es el anfitrión.
Estas negociaciones, en las que participan las dos Coreas, Estados Unidos, Rusia, Japón y China, se han estancado desde que Piongyang dijo que tenía poco sentido mantener más conversaciones a menos que Washington dejara de lado su "política hostil".
Como consecuencia de esta posición de Corea del Norte, la cuarta ronda de conversaciones, que se había previsto realizar en septiembre, nunca se llevó a cabo.