Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el vocablo trata significa “tráfico que consiste en vender seres humanos como esclavos”. Y trata de blancas es “tráfico de mujeres que consiste en atraerlas a los centros de prostitución para especular con ellas”.
En la parte que se refiere a Cuba, el Reporte sobre Tráfico de Personas correspondiente al 2005 que publicó el Departamento de Estado, expresa textualmente lo siguiente:
“Cuba es un país que es fuente de niños que son traficados internamente para la explotación sexual y el trabajo forzado infantil... la prostitución infantil es profusamente aparente, aún para el observador casual. A veces estos niños son “traficados” para la prostitución por sus familias y son explotados por turistas extranjeros. Pruebas anecdóticas indican que empleados de hoteles administrados por el gobierno, empleados de agencias de viajes, chóferes de taxímetros, empleados de bares y restaurantes, y personal policíaco, son cómplices de la explotación sexual de menores. Las víctimas cubanas de trabajo forzado incluyen a niños obligados a laborar en condiciones de servidumbre involuntaria en la agricultura comercial”, dice el Reporte.
“El gobierno de Cuba no cumple cabalmente con los requisitos mínimos para la eliminación del tráfico de personas y no está esforzándose significativamente para hacerlo. Funcionarios cubanos describieron un extenso plan para encarar la prevención y persecución del tráfico de víctimas en escala nacional, pero no hay evidencia que demuestre que el plan ha sido puesto en práctica. Como en años previos, durante el año pasado los funcionarios cubanos desestimaron, alegando que tenían motivación política, toda crítica al gobierno por su falta de acción contra el tráfico de personas en el país. Cuba no tiene estrategia para resolver el problema del tráfico de personas y la creciente industria turística del sexo infantil. Para mejorar sus esfuerzos para combatir la trata de personas en la Isla, el gobierno necesita reconocer públicamente que el tráfico existe, poner en práctica un plan nacional para impedir que los adolescentes sean víctimas de la explotación sexual comercial y poner fin a su práctica de trabajo forzado”, agrega el Reporte.
“El gobierno (de Cuba) no tiene ninguna política para hacer cumplir leyes contra el tráfico de personas y no se observó el año pasado ningún progreso en el castigo de los traficantes de seres humanos. La prostitución infantil no es ilegal en Cuba, aunque prostituir niños y las actividades de propietarios de burdeles, sus clientes y proxenetas están criminalizadas y conllevan penalidades de cuatro a diez años de prisión. Ocasionalmente el gobierno hará una redada contra la prostitución y actividades relacionadas. Sin embargo estos esfuerzos son sólo para un fin determinado, hechos a la medida, y en general su resultado es solamente el arresto generalizado de las prostitutas.