“El futuro de Iraq depende del nacionalismo iraquí y de su carácter como nación; el carácter emergente de iraq y de su pueblo. Sabrá usted que ha habido problemas por largo tiempo entre Irán e Iraq y confío en que el nacionalismo y el orgullo de Iraq y en que la historia de Iraq y sus tradiciones, serán el foco y reflejo del nuevo gobierno”, dijo Bush al entrevistador árabe.
Bush también elogió a los iraquíes y los exhortó a votar el domingo.
"Sé que miles y miles de iraquíes quieren votar. Sé que añoran poder votar. Sé que aman la idea de que podrán votar y tengo la esperanza de que vote el mayor número de iraquíes que sea posible” porque, dijo Bush, la elección les da “una oportunidad histórica”.
"Me enorgullece el país, siento orgullo por sus ciudadanos y espero el día cuando Iraq sea un país libre y democrático, con tradiciones y costumbres iraquíes”, dijo Bush, que también mencionó a la comunidad minoritaria de musulmanes sunitas de Iraq.
"Espero que todos los sunitas voten”, dijo Bush. Dirigentes sunitas han declarado un boicot electoral alegando que el comicio no puede ser ni libre ni justo a causa de la persistente violencia y la presencia de las tropas de Estados Unidos.
La minoría sunita tuvo enorme influencia durante el régimen del dictador derrocado Saddam Hussein, que era miembro de esa secta musulmana. Muchos insurgentes son sunitas.
Además, Bush expresó pesar por la pérdida de vidas que ocurrió al estrellarse el miércoles un helicóptero de transporte de la Infantería de Marina en el oeste de Iraq durante una tormenta, según dijeron fuentes militares americanas. Treintiún soldados de la Primera División de la Infantería de Marina murieron en el accidente.