Lo incorrecto, señala el editorial, hubiera sido dejar en plena libertad a un imputado por delito tan grave como el de integrar una banda terrorista. Asimismo, la fiscalía había solicitado prisión preventiva incondicional, pero el magistrado tuvo en cuenta que Otegi nunca trató de huir de la justicia.
El periódico madrileño destaca que al dejar de estar aforado como parlamentario vasco, el antiguo portavoz de la ilegalizada Batasuna no podía dejar de aclarar su actuación en la corte, en especial por su papel en la creación de la red financiera del grupo terrorista ETA.
Los abogados de Otegi, depositaron el viernes la fianza que le impuso el juez para que quedara en libertad.
Los letrados hicieron efectivos los 400 mil euros solicitados por el magistrado de la Audiencia Nacional española Fernando Grande-Marlaska.