Chávez afirmó que la expropiación representa un paso importante en lo que llamó los planes de su gobierno de “cambiar el modelo de producción”.
El mandatario firmó el decreto después que la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, aprobó declarar de utilidad pública la reactivación de la empresa.
La expropiación contempla que los bienes de la firma serían entregados a los trabajadores para saldar la deuda que tenía Venepal. Los empleados se tendrán que integrar en cooperativas para poder recibir los bienes y luego reactivar la compañía.
La expropiación de Venepal se produce en medio de la polémica generada por los decretos de intervención de un grupo de fincas como parte de una reforma para reestructurar la tenencia de tierras y la producción agrícola.