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5 de agosto de 1994: el día que los habaneros salieron a las calles a protestar

El Maleconazo | El día que los habaneros salieron a protestar
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El Maleconazo | El día que los habaneros salieron a protestar

Cerca del Hotel Deauville, se veía un carro patrullero destrozado a pedradas. Paramilitares llegaban en camiones armados con cabillas y tubos de acero.

Fue 1994 un año tremendo. La caída del Muro de Berlín y la desaparición de la URSS, habían sido el detonante para la implantación en Cuba del 'período especial en tiempos de paz', una crisis económica que se extiende por 25 años.

Retrocedimos a una economía de subsistencia. Las fábricas cerraban por falta de combustible e insumos. Los bueyes sustituían a los tractores. Y los apagones eran de doce horas al día.

La isla entró de lleno en una etapa de inflación, carestía y hambre. Comer dos veces al día era un lujo. La carne, el pollo y el pescado desaparecieron de nuestro menú. La gente comía poco y mal. La desnutrición provocó enfermedades exóticas como el beri-beri y la neuritis óptica.

El régimen verde olivo activó planes de contingencia. Los institutos de investigación patentaron bodrios alimenticios como la masa cárnica, el picadillo de soya y la pasta de oca, que servían de engaño al estómago.

Para cuando la gente cayera abatida en las calles como moscas, a causa de la hambruna, el gobierno había contemplado un proyecto extremo llamado 'opción cero'.Una alerta roja, donde camiones militares repartirían raciones barrio por barrio. La 'opción cero' no se llegó a ejecutar. Entonces, un dólar llegó a costar 150 pesos cubanos y por una libra de arroz, si se conseguía, se pagaba 140 pesos, igual que un aguacate.

En ese contexto vivíamos los cubanos en 1994. Un año caliente. El desespero y las penurias llevaron a muchos a lanzarse al mar en chalupas de goma, en un intento por llegar a Estados Unidos.

Yo tenía 28 años y cuatro de cada cinco amigos o conocidos hacían planes para construir una embarcación decente que les permitiera viajar rumbo a la Florida. No se hablaba de otra cosa. Solo de huir.

Todavía en la mañana del 5 de agosto, ser balsero era un delito. Si te pillaban, podías cumplir una sanción de hasta 4 años tras las rejas. A pesar de los chivatos, al amparo de los apagones se construían balsas de todos tipos y tamaños. La Habana parecía una ciudad de fragatas. En mi barrio, un ex marinero se ofrecía como práctico en cualquier aventura marina. El hombre tenía sextante y cartas náuticas. “Es una travesía complicada. Podemos ser merienda de tiburones si no se prepara bien la expedición”, decía.

Por esos días, jeeps con militares de boinas rojas y AK-47 patrullaban las calles. La capital era como una lija de fosforo. Cualquier roce podía provocar un fuego. Apenas mes y medio antes, el 13 de julio, se había producido el fatídico hundimiento del remolcador 13 de marzo.

Las autoridades, para dar un escarmiento ante los numerosos intentos de fugas ilegales, a 7 millas de la bahía habanera, intencionalmente embistieron un viejo remolcador. A bordo iban 72 personas. Murieron 37, entre ellos, 10 niños. Según el testimonio de los sobrevivientes, dos remolcadores del gobierno les negaron ayuda. Fue un crimen.

Sobre las once de la mañana del viernes 5 de agosto, un amigo llegó ante un grupo de jóvenes que estábamos sentados en una esquina del barrio y atropellando las palabras dijo: “Parientes míos en Miami llamaron por teléfono. Dicen que cuatro lanchas grandes salieron rumbo a La Habana, a recoger a los que deseen irse. En el malecón hay un montón de gente esperándolas”.

Un chofer de la ruta 15, hoy residente en España, nos invitó a tomar el ómnibus para llegar más rápido. El hombre se desvió del itinerario. Por el trayecto iba recogiendo personas que le sacaban la mano. “Voy para el malecón”, les decía. Cada pasajero que subía, contaba una versión nueva de lo que estaba aconteciendo. “La gente ha roto las vidrieras de las shoppings y están robando comida, productos de aseo, ropa y zapatos. Han volcado carros de patrullas. Parece que ‘esto’ (el gobierno) se jodió”, comentaban.

El ambiente era de fiesta. Cerca del antiguo Palacio de Presidencial, fuerzas combinadas de la policía, militares y agentes de Seguridad del Estado, detuvieron el ómnibus. Un grupo leal al régimen intentaba contener las protestas antigubernamentales y los incipientes disturbios. Había una algarabía impresionante.

Nos apeamos del ómnibus y por calles interiores caminamos hacia la Avenida del Puerto. En la avenida, paralela al malecón, había muchísimas personas ansiosas, mirando el horizonte.

Cerca del Hotel Deauville, se veía un carro patrullero destrozado a pedradas. Paramilitares llegaban en camiones armados con cabillas y tubos de acero. Eran obreros de contingentes de la construcción creados por Fidel Castro y que fueron movilizados con urgencia.

Por primera vez en mi vida escuché gritos de Abajo Fidel y Abajo la Dictadura. Lo que comenzó con un intento de fuga masiva a la Florida, se estaba transformando en un motín popular.

El epicentro del maleconazo fueron las barriadas pobres y mayoritariamente negras de San Leopoldo, Colón y Cayo Hueso. Zonas donde la gente reside en solares ruinosos y con un futuro entre signos de interrogación.

Esos barrios de la capital son cunas del jineterismo, juego prohibido y tráfico de drogas. Allí los hermanos Castro no son bienvenidos.

Pasada las 6 de la tarde del viernes 5 de agosto de 1994, fuerzas del régimen parecían tener controlado el amplio perímetro donde la gente se había tirado a las calles a protestar, robar o simplemente sentarse en el muro del malecón, a esperar que algo sucediese.

Camiones antimotines detuvieron a cientos de hombres jóvenes, casi todos mulatos o negros. Se esparció el rumor de que Fidel Castro estaba recorriendo el lugar. Los AK-47 de los militares estaban sin pasador, listos para usarse.

Cuando comenzó a oscurecer, los disturbios ya estaban bajo control. Regresamos caminando y comentando los sucesos. Esa noche, ante el temor de otras revueltas, no hubo apagón en La Habana.

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Muere otro liniero en un accidente laboral: Trabajaba en la recuperación de las redes eléctricas tras la tormenta en La Habana

Leonel Barroso Machín, liniero fallecido en accidente laboral en La Habana (Facebook EMPRESA ELÉCTRICA DE PINAR DEL RÍO).
Leonel Barroso Machín, liniero fallecido en accidente laboral en La Habana (Facebook EMPRESA ELÉCTRICA DE PINAR DEL RÍO).

El joven liniero cubano Leonel Barroso Machín falleció por complicaciones derivadas de la caída de un poste mientras trabajaba en la recuperación de las redes eléctricas tras la tormenta de este fin de semana en La Habana.

Sin ofrecer detalles, la Empresa Eléctrica publicó un post en el que lamenta el fallecimiento del joven. "Ofrecemos nuestras condolencias a familiares y amigos del liniero de la UEB Boyeros, Leonel Barroso Machín, quien falleció a causa de un accidente de trabajo, mientras laboraba en la recuperación del servicio eléctrico en la capital", dijeron.

Un colega suyo, identificado como Francisco Acosta, precisó en el grupo público "Linieros de Consolación" que Barroso Machín llegó con vida al hospital pero murió dos días después.

El fin de semana varias tormentas locales severas azotaron el occidente de Cuba con inundaciones, lluvia de granizo y fuertes vientos. dejando daños significativos en las viviendas, el tendido eléctrico y la agricultura. Según cifras oficiales, cerca de 120 mil clientes de la capital; 13.679de Pinar del Río, 54.787 de Artemisa, 43.808 de Mayabeque y 38.000 de Matanzas se quedaron sin servicio eléctrico.

Barroso Machín no es la primera víctima de un accidente laboral durante la recuperación de fenómenos meteorológicos. A finales de 2022, dos jóvenes operarios de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) murieron en función tras los daños que ocasionó el huracán Ian en la capital.

En los últimos meses la prensa estatal, que no suele hacerse eco de estos temas, ha reportado al menos otros dos fallciemientos de trabajadores vinculados a la empresa.

El primero ocurrió en octubre cuando un liniero con más de 16 años de experiencia falleció durante una jornada de trabajo en el municipio de Santo Domingo, provincia de Villa Clara. El propio ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, informó del deceso en su red social X donde se refirió al hecho como un "accidente fatal". La víctima fue identificada como Edelin Giro Torres.

A inicios de este mes y luego de varias semanas de haber sufrido un accidente laboral, murió Daniel Vega de la Cruz, de 47 años, quien estaba reparando un cable eléctrico que había dejado sin servicio de agua potable durante “varias jornadas” a la zona alta y baja de la ciudad de Matanzas.

"Escalé con los medios de protección, pero uno de los angulares de esa estructura, al que había sujetado el cinturón de seguridad, se partió debido a los años de permanencia en el lugar. Me vine abajo, se me fracturaron el fémur izquierdo y la cadera, hasta el casco que llevaba en la cabeza se partió en dos… En este caso, como todo estaba oscuro, no se pudo detectar que esa fracción de metal estaba en malas condiciones”, confesó días antes de su muerte.

Según cifras oficiales, los Ministerios de la Agricultura (MINAG) y Energía y Minas (MINEM) fueron los que dejaron mayor número de víctimas mortales y heridos en accidentes laborales en 2022, con nueve decesos y cada uno y 237 y 131 lesionados, respectivamente.

El más reciente informe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) indica que en el primer semestre de 2023 habían ocurrido 884 accidentes de este tipo en el país en los que 31 personas murieron y 908 resultaron heridas. El número de muertes superaba en más de una decena los ocurridos en igual periodo del año anterior.

Comité del Senado de EEUU denuncia encarcelamiento de Maykel Osorbo

El rapero Maykel Castillo "El Osorbo" fue condenado a 9 años de cárcel. Fue uno de los protagonistas, junto al también preso político Luis Manuel Otero Alcántara y otros jóvenes, del llamado Acuartelamiento de San Isidro y uno de los intérpretes del éxito "Patria y Vida".
El rapero Maykel Castillo "El Osorbo" fue condenado a 9 años de cárcel. Fue uno de los protagonistas, junto al también preso político Luis Manuel Otero Alcántara y otros jóvenes, del llamado Acuartelamiento de San Isidro y uno de los intérpretes del éxito "Patria y Vida".

El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos denunció este mes el encarcelamiento del rapero cubano Maykel "Osorbo" Castillo Pérez.

El artista ganador del Grammy Latino por su participación en el tema "Patria y Vida" fue destacado como parte de la campaña Truth To Power, una iniciativa dedicada a enaltecer a los defensores de derechos humanos alrededor del mundo y en la que han sido celebrados activistas de Uganda, Irán, Camboya, Ucrania, Rusia y Nicaragua entre otros países.

El comité senatorial recordó que el miembro del Movimiento San Isidro utiliza la música para protestar por la libertad de expresión y contra la censura gubernamental.

"Actualmente se encuentra tras las rejas por su activismo a favor de la democracia", agregó.

Tras su enorme éxito con "Patria y Vida" y una ola de protestas a favor de la democracia, Maykel Osorbo fue arrestado y condenado a 9 años de prisión, acusado de presuntos cargos de desacato, atentado, desórdenes públicos y difamación de las instituciones y organizaciones.

Activistas dentro y fuera de Cuba, organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y el Grupo de Trabajo para Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas, han levantado sus voces exigiendo la liberación del artista, y todos los presos políticos en la isla.

Castillo Pérez está encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Kilo 5 y medio en Pinar del Río.

Inician proceso penal contra mujer de Banes por compartir denuncias sobre autoridades locales

La mujer detenida en Banes, Yoandra Mir Cedeño (Facebook), compartió denuncias de casos de corrupción, de implicación en delitos de oficiales de la policía y algunos relacionados con la venta de drogas.
La mujer detenida en Banes, Yoandra Mir Cedeño (Facebook), compartió denuncias de casos de corrupción, de implicación en delitos de oficiales de la policía y algunos relacionados con la venta de drogas.

La policía de Banes, en la provincia Holguín, instruyó con los cargos de desobediencia y desacato a Yoandra Mir Cedeño por compartir en las redes sociales información sobre la corrupción de dirigentes de su localidad.

Mir Cedeño fue arrestada el domingo, temprano en la mañana, presuntamente, por seguir al usuario anónimo Cansador cansado que publica sus post en el perfil Revolico Banes Obelisco y “denuncia, muy minuciosamente, casos de corrupción, de implicación en delitos de oficiales de la policía, incluso el Jefe de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria), algunos relacionados con la venta de drogas”, indicó a nuestra redacción, el periodista independiente, Héctor Julio Cedeño Negrín, tío de la mujer detenida.

“Como ella replica esas informaciones, ellos vinieron a la casa para dejarle una citación para la estación policial pero cuando ella fue a firmar el recibo, la cogieron violentamente, la arrastraron, la metieron en un patrullero y se la llevaron para la unidad; golpearon a mi hermana, su madre, y a mi mamá, su abuela, que tiene 92 años que también fue a tratar de defenderla”, dijo.

Dos horas más tarde, las fuerzas policiales practicaron un registro en el domicilio de Mir Cedeño.

“Se llevaron un teléfono de mi sobrinita que tiene doce años y la laptop de otra de sus hijas que está estudiando en la universidad, dos cámaras fotográficas y alguna otra cosa más”, detalló el comunicador.

Cedeño Negrín dijo además que su sobrina ya había sido advertida por la policía en varias ocasiones para que no compartiera “ni le diera like” a los posts de Cansador casado.

Un oficial de la estación policial de Banes detalló a Martí Noticias que el delito de que acusan a Mir Cedeño está relacionado conque la acusada “se está manifestando contra las autoridades del gobierno”.

Entre 2018 y 2022, la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó varios decretos ley, el Código Penal de 2022 y la Ley de Comunicación de 2023 que buscan limitar o prohibir la divulgación de informaciones que puedan "desestabilizar el Estado socialista" tanto en los medios como en el ciberespacio.

La reciente legislación persigue las señales de oposición también en las redes sociales. Al menos tres activistas han sido sentenciados por criticar a autoridades cubanas en Facebook: Leandro Pupo Garcés, de Banes Holguín; Yerli Luis Velázquez, de Las Tunas, y Ezequiel Morales Carmenate, de Puerto Padre, también en la provincia tunera.

El gobernante Miguel Díaz-Canel se ha referido a las redes sociales como “redes antisociales, son redes digitales, pero ellos lo que hacen es antisocial, no crea comunidad, no crea amistad, no crea relaciones humanas, genera odios, manipula los sentimientos, tergiversa realidades”.

Crece la preocupación por Ferrer: EEUU, Amnistía y la CIDH exigen su libertad inmediata

José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.
José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.

La organización Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el gobierno de Estados Unidos han exigido la libertad inmediata del preso político José Daniel Ferrer García, encarcelado en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba.

"El gobierno cubano continúa deteniendo injustamente a José Daniel Ferrer y violando sus derechos humanos. Estamos gravemente preocupados por su salud y pedimos su liberación inmediata e incondicional", escribió Brian Nichols, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental.

Un mensaje similar fue divulgado este martes por Amnistía Internacional: "Tememos por la vida de José Daniel Ferrer. Tras meses sin tener contacto con él, su familia pudo verlo el pasado 18 de marzo y constatar el grave estado de salud en que lo mantienen las autoridades cubanas".

"Exige a Díaz-Canel liberarlo ¡YA!", escribió la ONG en sus redes sociales.

La entidad reconoce a Ferrer García como un preso de conciencia, por lo que ha exigido en numerosas ocasiones que sea puesto en libertad de inmediato y sin condiciones.

El líder del grupo de oposición política Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.

El prisionero político y su familia han denunciado desde entonces que está sometido a un régimen de incomunicación, en confinamiento solitario prolongado, así como el agravamiento de sus problemas de salud, como dolores gástricos, de cabeza y pérdida progresiva de la visión, entre otros.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, adscrita a la OEA, expresó el lunes preocupación por la salud del prisionero de conciencia cubano, y subrayó que los Estados tienen la obligación de proporcionar servicios de salud a las personas bajo su custodia.

Víctimas de la represión comparten sus testimonios mientras se discute en la ONU las violaciones de derechos humanos en Cuba

Conferencia de prensa en Miami convocada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) / Foto: Martí Noticias
Conferencia de prensa en Miami convocada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) / Foto: Martí Noticias

Víctimas de la represión la isla participaron este martes en una conferencia de prensa organizada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) en la Universidad Internacional de Florida (FIU).

El encuentro tuvo lugar en el marco de la presentación sobre Cuba en el Examen Periódico Universal, que se celebra cada cuatro años en la sede de Naciones Unidos.

Entre los participantes estuvo Rufina Velázquez, hija del exprisionero político Ramón Velázquez Toranzo, detenido el pasado 10 de marzo en la Isla luego de convocar a una protesta pacífica desde El Cobre, en Santiago de Cuba.

“Mi padre estuvo en El Cobre desde el ocho de marzo y dos días después lo sacaron de allí a la fuerza y lo mantuvieron incomunicado durante una semana”, explicó la mujer en declaraciones a Martí Noticias, minutos antes de comenzar la reunión.

“La única opción que le dan es deportarlo a Estados Unidos y prohibirle la entrada a Cuba. Mi padre se mantuvo en huelga de hambre por 13 días. Estuvo muy delicado de salud, muy débil y depuso la huelga el pasado sábado 23, pero todavía no acepta el destierro, que es la única opción que le están dando”.

Según dijo, desde el pasado sábado no tienen comunicación con él. “Todavía no lo han acusado formalmente de ningún cargo. Según le dijeron a mi familia, la fiscalía de Santiago de Cuba está tratando de crearle un caso sobre un llamado al desorden institucional. Hasta ahora están supuestamente en el proceso investigativo. No creemos que tengan ninguna base porque mi padre no ha roto ninguna ley”, detalló.

En el encuentro también estuvo presente, vía online, Osiris José Puerto Terry, quien recibió tres balazos en diferentes zonas del cuerpo en la tarde del 11 de julio de 2021, durante las manifestaciones populares de ese día.

Puerto Terry se encontraba en la Calzada de Diez de Octubre, en La Habana, zona que transitaba habitualmente ya que tenía una heladería ambulante. Todavía recuerda cuando en medio de las manifestaciones escuchó a uno de los oficiales ordenar al resto que dispararan contra el pueblo. Casi tres años después, sigue bajo las presiones de la policía política.

“Justicia es lo que estamos exigiendo”, comentó el hombre, que asegura que todavía debe presentarse mensualmente en la estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) para firmar documentos. También lo presionan “cada vez que llega una fecha señalada. Así estamos aquí”, dijo.

Otra de las asistentes al avente fue Elizabeth León Martínez, madre de José A. Gómez León, Frandy González León, Adonis A. Remón León y Santiago Vázquez León, manifestantes del 11 de julio. Tres de ellos permanecen todavía en prisión.

León Martínez hizo un recuento de la represión contra su familia el día de las protestas y de las irregularidades durante el proceso que llevó a sus hijos a los tribunales.

Este martes activistas cubanos testificaron ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. “A pesar de la brutal represión, los cubanos están protestando pacíficamente en las calles, reclamando el cambio democrático”, dijo en su intervención Rosa María Payá, fundadora de la iniciativa Cuba Decide.

“Instamos a la comunidad internacional a exigir que Cuba libere a los presos políticos y respete todas las garantías electorales y los derechos humanos fundamentales con el objetivo de realizar un plebiscito vinculante para cambiar el sistema e iniciar una transición a la democracia. Señor vicepresidente, es hora de ponerse de parte del pueblo cubano y expulsar de este Consejo a la dictadura cubana”, declaró.

(Con reportes de Alejandro Marcano Santelli)

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