Estados Unidos hace un nuevo llamamiento al gobierno de Cuba para que ponga en libertad a Alan Gross sin condiciones y le permita regresar sano y salvo al seno de su hogar.
Estados Unidos declaró este martes que sigue preocupado por la situación de Gross en la cárcel en Cuba, desde hace dos años, en 2009, y condenado a 15 por simplemente llevar ayuda a la sociedad civil cubana.
El vocero del Departamento de Estado William Ostick dijo que funcionarios de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana se reúnen todos los meses con Gross y que el 15 de junio se reunieron con oficiales castristas para tratar sobre la situación del contratista norteamericano.
Bonnie Rubinstein, la hermana de Alan Gross, se presentó este lunes en Washington para participar en una manifestación semanal frente a la representación de Cuba en la ciudad.
Rubinstein, quien es cuatro años mayor que su hermano y vive en Dallas, fue una de las más de 12 personas que gritaron a coro "¡Libertad ya para Alan Gross!" y "¡Dejen irse a Alan Gross!" durante una manifestación afuera de la Sección de Intereses de Cuba en Washington.
También manifestó su disgusto por la reclusión de su hermano en Cuba, donde han aumentado sus problemas de salud.
"¿Por qué continúa allí?", preguntó Rubinstein, quien señaló que su hermano "está siendo desatendido" por el gobierno de Estados Unidos. "Alan no quiere que se le olvide. No quiere que se le abandone allá. Quiere que la gente sepa de él" y “Estados Unidos no está haciendo lo suficiente”.
Estados Unidos declaró este martes que sigue preocupado por la situación de Gross en la cárcel en Cuba, desde hace dos años, en 2009, y condenado a 15 por simplemente llevar ayuda a la sociedad civil cubana.
El vocero del Departamento de Estado William Ostick dijo que funcionarios de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana se reúnen todos los meses con Gross y que el 15 de junio se reunieron con oficiales castristas para tratar sobre la situación del contratista norteamericano.
Bonnie Rubinstein, la hermana de Alan Gross, se presentó este lunes en Washington para participar en una manifestación semanal frente a la representación de Cuba en la ciudad.
Rubinstein, quien es cuatro años mayor que su hermano y vive en Dallas, fue una de las más de 12 personas que gritaron a coro "¡Libertad ya para Alan Gross!" y "¡Dejen irse a Alan Gross!" durante una manifestación afuera de la Sección de Intereses de Cuba en Washington.
También manifestó su disgusto por la reclusión de su hermano en Cuba, donde han aumentado sus problemas de salud.
"¿Por qué continúa allí?", preguntó Rubinstein, quien señaló que su hermano "está siendo desatendido" por el gobierno de Estados Unidos. "Alan no quiere que se le olvide. No quiere que se le abandone allá. Quiere que la gente sepa de él" y “Estados Unidos no está haciendo lo suficiente”.