El comunicado fue divulgado días después que esos cuatro países se abstuvieron en la votación de la resolución sobre Cuba que Estados Unidos presentó en la Comisión y fue aprobada.
En su declaración, las cuatro naciones le recuerdan al régimen de Fidel Castro la obligación de todos los Estados de garantizar la plena vigencia de los derechos humanos, tanto los económicos, sociales y culturales, como los civiles y políticos.
También instaron al gobierno de Cuba a acatar las acciones que desarrolla la Comisión de Derechos Humanos para contribuir al mejoramiento de la situación de esos derechos en todo el mundo.
La resolución sobre Cuba, presentada por Estados Unidos y copatrocinada por más de 40 países, fue aprobada el 14 de abril por 21 votos a favor, 17 en contra y 15 abstenciones.
El texto pide que la representante personal de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas evalúe la situación en la isla a la luz de los criterios formulados en las 15 resoluciones contra el gobierno de Cuba adoptadas por la entidad desde 1988.