Anteriormente, el Departamento de Defensa había dicho que 20 rebeldes y un policía afgano perecieron y seis soldados americanos resultaron heridos.
Las tropas americanas contaron con el apoyo de aviones y helicópteros, en uno de los combates más intensos del año.
El número de ataques de la insurgencia talibán comenzó a crecer al finalizar la severa temporada de invierno.