Las ocho personas, entre ellos una mujer, perecieron cuando un automóvil cargado de explosivos se lanzó contra la pared de cemento y las barreras protectoras del Ministerio de Educación en Bagdad.
En tanto, en Mosul, a 360 kilómetros al noroeste de Bagdad, otro carro bomba estalló cerca de un convoy militar que transportaba a un general iraquí.
Por lo menos cuatro civiles murieron y siete soldados resultaron heridos.
Mientras tanto, en un enclave petrolero en Kirkuk, una serie de ataques por parte de saboteadores a un oleoducto local desató un enorme incendio que de acuerdo a las autoridades, podría paralizar el bombeo de crudo durante diez días.