Los efectivos israelíes entraron en la casa donde se encontraban los palestinos armados y les dieron muerte. Los dos extremistas pertenecían al Movimiento de la Resistencia Islámica, Hamás.
Por su parte, militantes de Hamás dispararon tres proyectiles de mortero contra asentamientos judíos en el sur de la franja de Gaza, que causaron daños materiales pero no víctimas, dijeron fuentes israelíes.