Inicialmente, la parte acusadora solicitó 12 años de prisión para Pedro Plasencia Achón y Ramón Enrique Méndez Sosa, a quienes señaló como los más activos del grupo que el 27 de febrero de 2002 estrelló un autobús contra la embajada, entrando en la sede diplomática y pidieron refugio.
La Fiscalía solicitó penas de 12 años de cárcel para 10 de los acusados, y de entre 10 y 5 años para el resto de los inculpados.