El diario recuerda que esas sanciones, adoptadas después que el régimen de La Habana encarceló a 75 disidentes hace casi dos años, consisten en suspender las visitas de alto nivel a la isla e invitar a los disidentes a las recepciones en las embajadas de los países de la Unión Europea.
Ahora, ese bloque de naciones, por iniciativa del gobierno socialista español, revisará las medidas. La decisión la tomarán el 31 de enero los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea.
El Herald señala que el enfoque de un diálogo constructivo con Fidel Castro ha sido largamente ensayado por los europeos, Canadá y los países latinoamericanos, sin que se viera mejoría alguna en la situación de los derechos humanos en la isla.
El editorial indica que el régimen cubano no debe anotarse puntos por excarcelar a algunos presos enfermos que nunca debieron ir a prisión.
Agrega que no debe premiarse a Castro hasta que sean liberados todos los presos políticos y respetados los derechos humanos. Hasta entonces — dice The Miami Herald — la Unión Europea haría mejor en preparar la transición a la democracia fortaleciendo sus lazos con la oposición y la sociedad civil cubanas.