El líder interino palestino Mahmoud Abbas, recibió con agrado la noticia pero dijo que Israel debe liberar a aquellos que purgan prolongadas condenas.
Unos 7,000 palestinos están detenidos en Israel por motivos de seguridad, y Abbas es intensamente presionado por sus conciudadanos para que obtenga su excarcelación.
Israel mantiene que las liberaciones son también un gesto de buena voluntad con el nuevo liderazgo palestino, pero se niega a liberar a los palestinos que atacaron a israelíes.