Estas emisoras cuya sede principal se encuentra en la ciudad de Miami, dependen del Gobierno Federal y están bajo la supervisión de la Oficina de Transmisiones a Cuba, conocida en inglés como Office of Cuba Broadcasting (OCB).
La solicitud fue hecha al Congreso por el presidente George W. Bush quien solicitó un incremento en el presupuesto de ambas estaciones a raíz del exitoso lanzamiento del nuevo servicio de satélites que expandió el alcance de las señales de transmisión a Cuba.
La proposición para la solicitud de esta cantidad en fondos federales para las dos emisoras fue llevada a la Cámara de Representantes por el Congresista Republicano por el Estado de la Florida Lincoln Díaz-Balart con el apoyo de los también republicanos por el mismo estado, Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart.
En adición a la tecnología satelital, OCB está encontrando nuevas maneras de eliminar los esfuerzos del régimen de Castro para interferir las señales de Radio y TV Martí mediante nuevas tecnologías que incluyen la conversión a audio digital y el uso de Internet.
Radio y TV Martí producen y transmiten los siete días de la semana una programación con Noticieros que cubren diariamente los sucesos y eventos nacionales, internacionales y la información sobre Cuba. Además, producen programas de opinión y debate, deportes, documentales y una amplia variedad de programas que reflejan el funcionamiento de las sociedades libres en países como los Estados Unidos y otras naciones que disfrutan de la libertad bajo sistemas democráticos.