Bush y Blair, los dos principales aliados en la guerra de Iraq, mantuvieron un desayuno de trabajo antes de la cumbre de la OTAN y entre la Unión Europea y Estados Unidos.
En declaraciones a la prensa tras la conversación con Bush, Blair dijo que cualesquiera que hayan sido las diferencias entre Washington y Europa en los últimos dos años, ahora hay una base sólida para que ambas partes avancen unidas.