Walkain Diégues Ramón, de 62 años, agregó que, además, con el producto de la venta dispondrán de algún dinero para sobrevivir mientras las autoridades determinan su status migratorio.
Los once llegaron a Honduras al cabo de una semana de travesía en la pequeña embarcación motorizada después de esquivar tiburones y olas de hasta siete metros (22 pies) de altura.
Cuando desembaron el sábado pasado en Puerto Cortés, al norte de Tegucigalpa, fueron alojados provisionalmente en el cuartel de policía. Dijeron que la embarcación en que viajaron fue fabricada en un mes por ellos mismos. “El 12 de junio salimos de Santa Cruz del Sur, en la provincia cubana de Camagüey¨, dijo Walkain Diegues, que capitaneó la nave durante la travesía.
“En nuestro azaroso viaje hubo nerviosismo por las altas olas de cinco a siete metros de altura que había en el mar. También por la presencia de tiburones y el mal tiempo, pero después vimos las costas de Belice y enfilamos a Honduras… al divisar Honduras, nos alegramos y empezamos a cantar y a orar a la Virgen de la Caridad del Cobre patrona católica de Cuba”, agregó Diegues.
Según un cable de AP, el lunes el gobierno Hondureño declaró que investiga si organizaciones castristas en Miami pudiesen estar llevando a cubanos a Honduras para después ser trasladados a Estados Unidos. “La situación la investigamos porque es sospechosa la cantidad exagerada de cubanos que han arribado últimamente a nuestro territorio… he solicitado la ayuda de las secretarías de Defensa y Seguridad para completar la investigación”, dijo el Director General de Inmigración, Ramón Moreno.
“Creemos que hay gente y organizaciones en Miami que están financiando y promoviendo la salida de tantos cubanos de la isla… y eso lo investigamos… ¿Por qué los balseros vienen sólo a Honduras? ¿Por qué no se dirigen a otros países de Centroamérica o del continente?”, agregó Romero sin dar más detalles sobre el asunto.
Las relaciones de Honduras y Cuba están tensas desde abril a raíz de la propuesta que hizo Honduras en Ginebra en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas. La propuesta honbdureña fue aprobada y como censuraba al gobierno de Cuba, el gobierno de Fidel Castro se disgustó.