“El problema fundamental es que nuestro suministro de energía no crece a la velocidad suficiente para cubrir la demanda de nuestra economía”, lo que hace a Estados Unidos más dependiente del extranjero, afirmó Bush en un discurso pronunciado en Washington.
En concreto, Bush propuso construir refinerías de petróleo en bases militares abandonadas por el Pentágono, agilizar los procedimientos para levantar nuevas centrales nucleares y dar más poder al gobierno federal sobre los lugares donde se situarán las futuras terminales de importación de gas natural.
Además el Presidente propuso aumentar los incentivos fiscales a los compradores de vehículos de propulsión híbrida y extenderla a los que incorporen motores diesel limpios.
En Estados Unidos no se han construido refinerías nuevas desde 1976, aunque muchas instalaciones sí han registrado ampliaciones y modernizaciones, y la última central nuclear entró en servicio en 1973.
Las refinerías actuales están trabajando casi al ciento por ciento de su capacidad, por lo que el aumento de la demanda de gasolina se cubre con importaciones del combustible, dijo el Presidente.
El precio del barril de petróleo crudo importado cayó 2.59 dólares el miércoles en Nueva York para quedar por debajo de 52 dólares, después que Bush propuso aumentar la producción de energía nacional para reducir la dependencia energética de Estados Unidos.
El precio del barril de “crudo liviano dulce” bajó 2.59 dólares a 51.61 dólares en la Bolsa de Intercambio Mercantil de Nueva York.
Por otra parte, se informó que Bush fue trasladado a un refugio subterráneo de la Casa Blanca el miércoles a causa de una falsa alarma, pues el Servicio Secreto creyó que un avión había penetrado en el espacio aéreo restringido cerca de la Mansión Presidencial, dijo el portavoz Scott McClellan a los periodistas. “Entonces se tomaron algunas medidas de precaución, pero se dieron cuenta enseguida de que se trataba de una falsa alarma y que todo estaba despejado... y que todo estaba bien".
El vicepresidente Dick Cheney también fue puesto a salvo, dijo McClellan, que informó que Bush estuvo en el refugio subterráneo “un tiempo muy breve” y que creía que era la primera vez que el Presidente tuvo que ser llevado a las instalaciones subterráneas desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El Servicio Secreto, que es reponsable por la seguridad del Presidente, “está investigando lo que ocurrió”, dijo McClellan.