Es la primera vez que el gobierno iraní autoriza a periodistas visitar la planta nuclear, cuya existencia era un secreto de estado hasta finales del 2002.
Aunque Teherán ha reiterado que su programa nuclear tiene el objetivo de generar electricidad para la población civil, Estados Unidos y la Unión Europea temen que el complejo de Natanz sea usado para fabricar armas de destrucción masiva.
Jatamí inspeccionó la planta en compañía del director de la Organización de Energía Atómica Iraní y del gobernador de la provincia de Isfahan. Los periodistas reportaron que el complejo es una zona de 450 hectáreas rodeada por montañas y unidades de artillería anti-aérea.
Francia, Alemania y Gran Bretaña, con el apoyo de Washington, realizan una campaña diplomática para persuadir a Irán a desmantelar su programa nuclear, a cambio de acuerdos comerciales y de seguridad.