Las procesiones se celebrarán en parroquias, iglesias y catedrales de las diócesis de La Habana, Santa Clara, Cienfuegos, Camaguey y Holguín, con el permiso de las autoridades de la isla.
En la ciudad de La Habana tendrá lugar un Vía Crucis, que comenzará en el Convento de la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida, representando las catorce estaciones por las calles del centro histórico de la capital, hasta concluir en la Iglesia del Cristo del Buen Viaje.
El régimen castrista comenzó a autorizar algunas procesiones religiosas por primera vez después de casi 40 años en 1998, tras la histórica visita del Papa Juan Pablo Segundo a Cuba.