El ataque ocurrió en momentos en que hablaban funcionarios de Faluya y el gobierno interino iraquí para restablecer la calma en esa localidad de la secta musulmana sunita, pues se considera que eso es esencial para poder celebrar elecciones en enero próximo.
Además, soldados americanos e iraquíes allanaron el lunes siete mezquitas en la ciudad de Ramadi, al oeste de Bagdad, por sospecharse que en ellas se refugiaban elementos terroristas y había armas ocultas, dijo el Ejército de Estados Unidos en un comunicado.
Por otra parte, en la llamada "ciudad Sadr", uno de los barrios de Bagdad, milicianos del clérigo extremista Moktada Al-Sadr han comenzado a entregar sus armas para poner fin a los combates. Funcionarios de la localidad dijeron que entre las armas entregadas en estaciones de la policía había granadas, morteros, ametralladoras y municiones variadas.
La televisora árabe Al-Yazira informó el lunes que terroristas de Iraq decapitaron a un rehén turco y su traductor iraquí a quienes acusaban de trabajar para las fuerzas armadas de Estados Unidos. La televisora informó que un vídeo del doble asesinato fue hallado en una página de Internet vinculada a la organización terrorista Al-Kaeda. Agregó que los terroristas amenazaron con decapitar a otro turco que habían secuestrado en Iraq.